viernes, 18 de noviembre de 2011

De la biodiversidad a la diversidad socio-política

   
Creo que en nuestro país hay una sabiduría latente y emergente que me llena de optimismo, pero no podemos permitir de ninguna manera que se corrompa el político. No podemos votar a los corruptos a no ser, y eso sería la muerte de un país, que nosotros estemos ya tan corrompidos que no solo no los distingamos sino que queramos que el corrupto mande para engancharnos a su chaqueta. Sería catastrófico.


El investigador en Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rubén Ramírez, comentaba hace unos años sobre la biodiversidad que es un concepto que parece intangible, que no se puede tocar y no se le puede dar un valor económico, pero la diferencia entre que haya diez o doscientas especies es muy importante. (Rubén Ramírez: "Canarias es un punto caliente mundial de biodiversidad". El Día. 07.08.09) .El profesor ponía el acento en dos aspectos capitales; la intangibilidad del concepto biodiversidad y la imposibilidad de proporcionarle un valor económico. Dos aspectos revolucionarios a tenor de la época en la que vivimos donde se proporciona valor económico a todo lo que nos rodea y donde lo intangible, en tanto que inmaterial e invisible, se presume inexistente y por consiguiente susceptible de ser deteriorado o eliminado.

Cuando un territorio contiene una gran variedad de especies animales y vegetales se dice que su grado de biodiversidad es alto. Canarias no es una excepción. Debido a su estratégica situación geográfica en el planeta Tierra, a su comportamiento geológico, a las dinámicas climatológicas que disfruta y hasta por circunstancias históricas, el archipiélago puede contar con una gran variedad de ejemplares animales y vegetales. Según algunas fuentes, en Canarias hay una especie endémica por cada dos km cuadrados de superficie. Esto permite situar el número de especies endémicas en unas 3.600 de las 17.000 especies terrestres y marinas. Unas cifras que no son baladí; han permitido que el archipiélago esté entre las 15 regiones bioclimáticas más ricas en biodiversidad del Planeta. En términos medios, en las Islas se ha descubierto una especie o subespecie nueva cada 6 días. (Canarias es una de las 15 regiones de más biodiversidad de todo el planeta. La Provincia. 05.06.2009).

A pesar de esta distinción Canarias ostenta la triste marca de ser una de las regiones del planeta con más especies amenazadas. Por esta razón está incluida en la Red de Puntos Calientes de biodiversidad, lo que significa que el hábitat donde desarrollan su vida estas especies únicas se encuentran en proceso de preocupante deterioro. La pregunta es cómo proteger estas zonas sensibles. Los expertos proporcionan algunas medidas; integrar estas zonas en sistemas de protección natural, fomentar el equilibrio entre la conservación y el desarrollo humano, desarrollar normativas específicas para la conservación natural, identificar las amenazas de cada hábitat para plantear acciones a medida, implementar acciones concretas propuestas por organizaciones de conservación, etc. (Puntos calientes de biodiversidad. Ecoticias.com. 06.08.10).

¿Se desarrolla alguna de estas iniciativas en Canarias? No lo parece o al menos no con la intensidad que requiere un lugar como Canarias. Además de implementar una implacable política desarrollista que ha desequilibrado la relación entre la conservación de espacios y el desarrollo económico, los (des)gobiernos que han pilotado Canarias se han caracterizado por una profunda sordera a la hora de escuchar numerosas propuestas y llamadas de atención de colectivos ambientalistas, todas ellas dirigidas a minorar el deterioro e impacto medioambiental de unas políticas que han ignorado el medio donde se han aplicado. Hay más. No contentos con esto, el 9 de Septiembre de 2009, el grupo parlamentario de Coalición Canaria con el apoyo del PP presentó una Proposición de Ley relativa al Catálogo Canario de Especies Protegidas. En la propuesta de Ley se descatalogaban 226 especies y se rebajaba la categoría de protección a 131 especies de las protegidas hasta ese momento. Una modificación que ha encontrado la connivencia del PSOE, actual socio de gobierno de CC a pesar de que en la campaña electoral de los pasados comicios autonómicos prometió modificar dicha proposición. Hasta el momento no se conoce iniciativa alguna en esta dirección por parte del grupo socialista. Tampoco se le espera, al menos por parte de este espacio.

Así pues, además de desdeñar propuestas de conservación de grupos ambientalistas o de implementar políticas altamente impactantes, nuestros actores políticos han conspirado, no cabe otro término, de forma impune hasta el momento, accionando mecanismos de dudosa legalidad y legitimidad para modificar el marco institucional que protege la biodiversidad.

Un comportamiento posibilitado por el secuestro del Parlamento canario que las tres grandes formaciones políticas en Canarias, CC, PP y PSOE (más la nueva incorporación de NC) han perpetrado. ¿Cómo se ha efectuado ese secuestro? Mediante las barreras que estos partidos han levantado a otras formaciones políticas sensibles a las cuestiones ambientales para acceder al Parlamento. Un control principalmente realizado a través de la aplicación de una ley electoral de las más injustas del territorio nacional. Una ley que consagra peculiaridades como la doble barrera electoral (6% autonómico + 30% insular), única en todo el territorio nacional. O que el 50% de los escaños de la cámara sean elegidos por el 17% de la ciudadanía canaria (Cómo funciona nuestro sistema electoral. Demócratas para el cambio). Pero el secuestro también se ha traducido en diversos vetos u obstáculos que en numerosas ocasiones han realizado estos partidos a determinadas iniciativas legislativas populares (ILP) promovidas por colectivos sociales y ambientalistas. Una dinámica nefasta que ha subvertido los mecanismos democráticos de las instituciones en las islas. La consecuencia más palpable es la escasa representatividad y legitimidad de nuestro Parlamento a pesar de cumplir con todas los preceptos democráticos.

Quedan indisolublemente unidos los dos conceptos mencionados en el título de esta nota. La protección de la biodiversidad solo es posible si los colectivos, organizaciones o instituciones que la impulsan, cuentan con la suficiente representación en las instituciones que dictan las normas de convivencia. Es decir, si el Parlamento goza de la suficiente diversidad política como para representar las diferentes expresiones sociales de lo ambiental. Todo apunta a que en Canarias hay mucho que mejorar en este campo y que la máxima a más diversidad social con expresión política, más biodiversidad, se ha convertido en un indicador de la calidad de la democracia que se practica en Canarias. Así pues, en el ámbito socio-político parece que la diferencia entre que haya 10 ó 200 colectivos sociales con representación política también es importante. Y esto también se puede impulsar, fomentar o proteger, igual que se protege o defiende la biodiversidad. Conviene tenerlo presente ante los comicios electorales que se celebran este domingo. La profundización del bipartidismo, o del tripartidismo en la versión de la democracia canaria, es negativo para la biodiversidad. También para la sociedad.

Imagen 1: Cartel contra el catálogo de especies amenazadas. En el blog Ambientología.
Imagen 2: Sebadales. Una especie descatalogada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario