jueves, 28 de octubre de 2010

Un millón adicional de turistas: ¿Es posible?

  
En Canarias, donde el territorio es uno de sus grandes valores ambientales y sociales, no hemos dudado ni un momento en apropiarnos del mismo desde un punto de vista crematístico. Necesitaríamos diez Canarias para sostener el ritmo de crecimiento actual en el tiempo (Canarias, ''a la cabeza de la corruptela ambiental''. Canarias Ahora. 15.10.10). Indicador poco halagüeño del futuro que nos espera si continuamos con el actual modelo de desarrollo que se impulsa en las islas. Un modelo de desarrollo auspiciado por las instituciones que conforman la sociedad canaria. Y el Gobierno de Canarias no es una excepción al patrocinar una gran cantidad de medidas orientadas en esa línea desarrollista. La denominada Moratoria turística o la Ley de Medidas Urgentes han colaborado de forma denodada en el proceso de proporcionar valor económico al territorio como paso previo para la creación de empleo.

La última prueba de ello son las declaraciones del máximo mandatario canario. En respuesta a la pregunta realizada por su propio compañero de partido, José Miguel Barragán, en la sesión de control al gobierno en el Parlamento regional, el presidente del Gobierno de Canarias se ha marcado como objetivo crear entre 25.000 y 35.000 nuevos puestos de trabajo en 2011. (La llegada de un millón de turistas "generará hasta 35.000 empleos. Diario de Avisos. 07.10.10). Para ello será necesario según el propio Rivero, atraer a 1 millón de turistas adicionales en la próxima temporada. Todo un canto a la cultura de la contención que deberíamos potenciar. Ante este planteamiento nos hacemos una serie de preguntas seguidas de algunas reflexiones.

Pregunta 1. ¿Puede el territorio canario asumir un plus adicional de un millón de turistas?. A nuestro juicio, no. Los indicadores ambientales en las islas son muy elocuentes y muestran que la capacidad de carga del territorio se ha superado con creces. La desaparición acelerada de terrenos agrícolas, la contaminación de los acuíferos y la escasez del agua, los elevados niveles de polución que se registran en las principales zonas metropolitanas, el desgaste que sufren nuestras costas, la pérdida de la biodiversidad en determinadas zonas, etc, son algunos de los elementos que invitan a pensar que un incremento de un millón de turistas, lejos de traer bienestar profundizaría la ruina ambiental de Canarias. Una pequeña muestra, aunque representativa, es el desgaste que ya se ha producido en algunas zonas del territorio. (El Roque de los Muchachos pierde 30 centímetros en tres años por las visitas. El Día. 11.10.10)

Pregunta 2. ¿La evolución de los flujos turísticos en Canarias avala la llegada de 1 millón de turistas en solo un año? Según el ISTAC, en el periodo 2001-08 el promedio anual de turistas extranjeros que llegaron a Canarias ascendió hasta los 9,7 millones. En esos 8 años el periodo en el que más turistas recibió la comunidad canaria fue el 2001 con 10,2 millones de turistas. Lo que muestran las cifras de esa serie es que hasta el 2008 se experimenta un leve descenso hasta los 9,3 millones y es en el 2006 cuando llegan a las islas solo 164.852 turistas más que en el año anterior, el incremento anual más significativo de toda la serie. A estos datos habría que sumarle el flujo de turistas nacionales para tener una visión completa pero no hemos podido encontrar una fuente fiable para el mismo periodo temporal. En cualquier caso los datos del ISTAC para los últimos 12 meses nos indican que el turismo de procedencia nacional supone sumar aproximadamente un 18% anual a las cifras anteriores. Estos datos nos podrían estar mostrando que el techo de recepción de turistas está situado cerca de los 12 millones. Por tanto, atraer un millón de turistas no solo no ha sido posible en los últimos 8 años sino que dicha cifra parece ser un objetivo imposible de alcanzar y totalmente irreal. Un objetivo más propio de economías que comienzan a explotar el turismo masivo de sol y playa que de economías que llevan ya un periodo de tiempo en el sector, el caso de Canarias. Incrementar esa cifra implicaría invertir en más infraestructura turística lo que toparía con los límites del territorio. Ya no se puede asumir más número de turistas. Podemos avanzar en calidad (y es deseable) pero no en cantidad.

Pregunta 3. Si aceptamos que es posible atraer un millón de turistas adicionales en solo un año ¿Se generarán entre 25.000 y 35.000 puestos de trabajo? Es difícil saberlo. Ciertamente un millón de turistas adicionales provocaría un efecto multiplicador importante en la maquinaria económica canaria, pero la creación de tal cantidad de nuevos puestos de trabajo no solo depende de este factor. El consumo turístico producido por el flujo de turistas será un factor importante. También el tipo de servicios que demande ese turismo que visita las islas. Echando un vistazo a las cifras, no siempre se cumple la ecuación a mayor número de turistas más empleo se genera. Según el documento “2008 ESTUDIO DEL IMPACTO ECONÓMICO DEL TURISMO SOBRE LA ECONOMÍA Y EL EMPLEO DE LAS ISLAS CANARIAS”, un estudio patrocinado por la Consejería de turismo del Gobierno de Canarias, el año que más empleo se creó en el sector turístico fue el 2007 con 320.000 puestos de trabajo. Un año en el que, según el ISTAC visitaron Canarias 571.891 pasajeros totales menos que en el 2006. Por tanto, la creación de nuevos puestos de trabajo no solo depende de la cantidad de turistas que acuden a las islas. La calidad y el tipo de los servicios ofertados, el tipo de turista que acude a Canarias, la situación de la economía mundial, etc, son factores que habría que considerar para estimar una cifra de empleo realista.

En un territorio limitado y duramente castigado, parece más sensato que continuar profundizando en un turismo de tipo expansivo y cuantitativo, fomentar iniciativas turísticas de tipo cualitativo que doten al actual sector turístico de mayores niveles de calidad. Un turismo de calidad siempre dejará mayores rentas y exigirá un empleo cualificado. En esta línea irían las iniciativas dedicadas a recuperar y renovar una planta hotelera de más de 25 años, en muchos casos obsoleta. Estas iniciativas emplean trabajo y además cualificado, no deberíamos desdeñarlas. Hay un gran nicho de creación de empleo en las dinámicas de renovación, regeneración y rehabilitación de equipamientos, desde hoteles hasta espacios públicos.

El presidente del gobierno de Canarias y su consejera de turismo parecen apuntar a esta línea de trabajo cuando en el estudio mencionado anteriormente firman una carta de presentación donde indican que:

"…el principal reto estructural al que se enfrenta el sector es la revalorización de parte de su oferta para adaptarse a los gustos y preferencias de un consumidor cada día mejor informado, más exigente y con mayores alternativas, aparejadas a la creciente competencia global. De ahí que la futura prosperidad turística sostenible de Canarias, se dirime hoy en la renovación integral de destinos pioneros, la incorporación de nuevos atributos diferenciales más asociados al disfrute de experiencias únicas y una apuesta por el talento como palancas para asegurarse su continuado atractivo y la mejor adecuación a los nuevos tiempos."

Y, en tanto que redundará en los niveles de calidad del sector, urge además una planificación del turismo que tenga en cuenta el volumen de residuos que genera, la cantidad de recursos que consume y la capacidad de carga del territorio para absorber esos residuos y reponer los recursos agotados por parte del flujo turístico. Desconocemos si el ejecutivo cuenta con un estudio al respecto. Si lo hay, parece quedar en un segundo plano con afirmaciones del Presidente del Gobierno de Canarias como la mencionada, que muestra muy a las claras el tipo de turismo por el que se apuesta y el modelo económico que continúa apuntalándose con evidente menoscabo del territorio, principal valor y factor de atracción turístico.

Por tanto, volvemos a detectar, entre la clase política canaria, ese doble discurso en el que por un lado están las palabras y las soflamas y por otro las iniciativas reales que nada o poco tienen que ver con aquéllas. Las instituciones de estas islas y demás agentes con proyección mediática ya sean estos públicos o privados, deberían superar esa tendencia a proclamar con evidente gratuidad el número de puestos de trabajo que ésta u otra política generarían. Echamos de menos un tratamiento más serio de estas cuestiones aportando argumentos de peso que apoyen estas afirmaciones.

Es la política de titulares que se estila entre la clase política canaria en una sociedad altamente mediatizada que da juego a discursos políticos de este tipo, vacíos de contenido y dirigidos a ocupar las primeras planas de la prensa. Se cotizan muy alto las expectativas positivas de futuro en un momento crítico donde se necesita crear esperanza en la recuperación económica. Pero la falta de un relato político creíble que conecte con la ciudadanía para crear una sólida esperanza en la recuperación, es la mayor debilidad que tiene la actual política desarrollada por los partidos en el gobierno que nuevamente han vuelto a escenificar una ruptura del pacto.

Foto 1: El Médano, Tenerife.
Foto 2: El Teide, en el Parque Nacional de Las Cañadas, el parque más visitado de España

martes, 19 de octubre de 2010

La cuadratura del círculo

    
- Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
- No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.
- Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
- Esta vez creo que suena mejor.
- Si quiere se lo leo otra vez.
- Tan solo la primera parte.
- ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?
- No, solo la parte de la parte contratante de la primera parte.
- Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
- Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
- Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.
- Eso si que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

Groucho Marx
“Una noche en la ópera”. 1935

El sector crítico del psc era partidario de no pactar con cc en caso de ganar las autonómicas de 2011. El sector conservador del psc consideraba y considera, puesto que es el que tiene el poder del aparato socialista canario, que es necesario pactar puesto que es difícil que un resultado mayoritario se de en las próximas autonómicas. El sector crítico del psc lanzó un órdago y propuso celebrar primarias al sector conservador del psc. Se celebraron y el sector crítico del psc salió derrotado. Se equivocaron o subestimaron el arraigo del sector conservador dentro del psc. “La democracia se ha impuesto” dijo el sector ganador del psc pero al mismo tiempo tratan de imponer gestoras en los bastiones del sector crítico del psc, Tenerife.

cc pactó con el pp una legislatura que se ha caracterizado por el enfrentamiento directo con el psc, fuerza más votada que, sin embargo, se vio relegada a la oposición, en ella desde hace casi dos décadas. Recordemos que cc llegó al gobierno regional en 1993 después de una moción de censura contra Jerónimo Saavedra, del psc. En el gobierno central estaba el psoe, era su última etapa antes de las dos legislaturas del pp. Durante la actual legislatura cc y pp escenifican un completo entendimiento a pesar de muchas fricciones, recortes por la crisis, televisión canaria, REF, policía autonómica, etc. “Una alianza es como un matrimonio, en la que no siempre se está de acuerdo cien por cien uno con el otro”, dijo el responsable del pp. En la anterior legislatura autonómica cc y pp también gobernaron en conjunto, aunque al final escenificaron una ruptura. En la siguiente legislatura, la actual, han vuelto a pactar.

En la aprobación de los presupuestos generales presentados en cada ejercicio por parte del psoe, cc ha jugado un papel activo puesto que los ha apoyado con total convicción. cc ha obtenido contrapartidas interesantes como resultado de ese apoyo (financiación proyectos ferroviarios, posibilidad de negociar su estatuto, Plan Canarias, ahora aguas,). Según cc “lo que es bueno para España es bueno para Canarias”. El pp calla y traga quina, las alianzas son como un matrimonio.... El psc también calla, la situación nacional no está para abrir fuegos autonómicos.

En lo relativo a la economía cc, apoyado por el pp en el gobierno regional, dice que “ha fallado la economía, no el Estado de las Autonomías”. El problema es el gobierno central donde está gobernando el psoe, en la oposición en Canarias, pero en Madrid apoya sus presupuestos como hemos dicho. Sin embargo, en Canarias cc lleva en el gobierno desde el 93 con el apoyo en los últimos tiempos del pp. También en algunos municipios de las islas, donde el pacto cc-pp ha sido vital para sustentar muchos gobiernos municipales. El apoyo por parte de cc a los presupuestos del psoe ha provocado la ruptura del pacto entre pp y cc. Los pactos también son como los divorcios cuando se tiene que cortar se corta. Una ruptura que es una reedición de lo que ocurrió en la anterior legislatura. Nada nuevo por estas tierras.

Según el pp para salir de la crisis actual es preciso que el psoe deje de gobernar. Argumenta que la incompetencia del psoe es manifiesta. El psoe dice que el pp no propone ideas, ni se moja y además tiene que resolver una presunta acusación de financiación ilegal. cc aprovecha la coyuntura y manifiesta que “el psoe es parte del problema, pero el pp no es la solución”, pero en Madrid apoya los presupuestos del psoe y en la autonomía se sostienen gracias al pp en el gobierno regional y en muchos gobiernos municipales.

Mientras todo esto ocurre la derecha sigue siendo la derecha, la izquierda se asemeja cada vez más a la derecha y el nacionalismo continúa siendo de derechas y de izquierdas, según se mire y vayan los tiempos. La izquierda dice que bajar los impuestos es de izquierdas. La derecha dice que ya los había bajado en los 90, cuando estuvieron en el poder, por lo tanto, bajar los impuestos es verdaderamente de derechas y no de izquierdas. Entre tanto los nacionalistas solicitan financiación al gobierno central gobernado por la izquierda y además son región ultraperiférica según Europa. A esa misma Europa, gobernada con políticas de derechas, también le solicitan protección y subvenciones para la agricultura canaria.

Ante esta maraña de intereses partidistas, comprensible que el ciudadano de a pie se pierda en el fragor de los pactos, en las concesiones interesadas de unos y de otros, en los discursos de equilibrista de todos, en las siglas de identidad, en las posiciones políticamente equidistantes, presuntamente diferenciadas de todos y supuestamente argumentadas. Sin embargo, para cc, psoe, y pp es difícil perderse puesto que mantienen ante la ciudadanía ese rictus inmutable, esa supuesta imagen de coherencia que tratan de vender a la opinión pública, todo esto es normal, necesario, vital. Quizás ellos también están perdidos en la cuadratura de este círculo pero mientras tanto tienen que garantizar la estabilidad...

A todo este gran galimatías le llaman democracia o más concretamente “los pactos que son necesarios para garantizar la gobernabilidad en el parlamento”. Sin embargo cuando todo parece ser lo mismo, cuando unos y otros manipulan a su antojo los discursos y la realidad, cuando la única diferencia parecen ser las siglas, los supuestos pactos de gobernabilidad pasan por ser una opereta bufa que simula el ejercicio de una política, en todo caso, con minúsculas.

Mientras tanto, la tasa de paro canaria alcanza el 30%, la mayor de toda España y de acuerdo con la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, Canarias es la comunidad con el más alto porcentaje de hogares con todos sus activos desempleados. Casi un 5% de la población canaria padece pobreza severa y un 35% de los hogares sufre algún tipo de pobreza según Cáritas. Según el informe “Datos y cifras 2010-2011” del ministerio de Educación, el fracaso escolar ha aumentado en tres puntos, del 32,3% al 35,5%. Las áreas de Sanidad y Educación sufrieron un gran tijeretazo de unos 130 millones de € hace muy poco por parte de sus responsables, del pp. Para los presupuestos autonómicos de 2011, su responsable anuncia un recorte de 455 millones más lo que provocará una nueva demora en las infraestructuras vitales como los hospitales. Los casos de corrupción ahogan la autonomía y el nivel de deterioro medioambiental se incrementa por políticas desarrollistas.

No es de extrañar que ante este deprimente panorama la tasa de abstención electoral en las autonómicas esté entre los más altos de España.

jueves, 14 de octubre de 2010

¿Santa Cruz necesita una gran playa?


Los regímenes autonómicos suelen ser propensos al fortalecimiento de minorías selectas de caciques. Se les encuentra en los círculos del poder político y mantienen el control de determinados medios de comunicación, creadores de opiniones favorables a sus fines. No es una excepción la autonomía canaria. Decía un empresario de elite que en Canarias era difícil diferenciar lo político de lo empresarial. En definitiva, comulgas o te excomulgan.


Sorprendente la catarata de declaraciones, argumentaciones y estudios que en los últimos días han aflorado con gran urgencia para justificar la construcción de una gran playa en Santa Cruz de Tenerife. Se detecta la proximidad de las elecciones autonómicas donde algunos partidos políticos, con gran oportunismo, intentan posicionarse de cara a los comicios. Y no lo hacen proponiendo medidas de corte social o cómo mejorar los servicios públicos esenciales como la sanidad o la educación. O proponiendo las bases para el cambio de un modelo económico dilapidador de nuestros recursos naturales. No, lo que manda es lo grande, lo faraónico, la desproporción, lo monumental.

Son proclives nuestras autoridades a la política de la desmesura, aún en tiempos de crisis donde el sentido común recomienda gastar, sí, pero con mesura y buscando la eficiencia. No hace mucho fueron los grandes edificios firmados por el Star System de la arquitectura lo que se ofertaba para sacar a la ciudad de un presunto ostracismo arquitectónico. En otras ocasiones han sido las grandes infraestructuras del transporte las que debían acometerse para situar a la ciudad de Santa Cruz en la vanguardia de las dinámicas urbanas.

En la actualidad tenemos una nueva versión de la política de lo colosal. Ahora lo que necesita Santa Cruz es una gran playa. Una playa de al menos un kilómetro de longitud según Ignacio Gonzalez (CNN), con sus hoteles, zonas comerciales y de ocio, aparcamientos y demás equipamientos típicos de una zona turística. (El Ayuntamiento propone desenterrar la antigua playa. La Opinión. 23.08.10). ¡O dos!, puesto que también Miguel Zerolo (CC) propone la suya (En Santa Cruz sí había playa...La Opinión. 03.10.10). Pero no debemos preocuparnos, ambas son compatibles porque están convenientemente avaladas por el conjunto de técnicos supuestamente profesionales que en este tipo de proyectos suelen aportar su sabiduría técnica (Ingenieros avalan la creación de dos playas en Santa Cruz. La Opinión 18.09.2010.). Proyectos que también gozan con el preceptivo apoyo institucional de aquellas instancias de la misma cuerda política (El Cabildo propone que Santa Cruz se abra al mar. 07.10.10). Y como no podía ser de otra forma, de la caterva de colectivos que ven en esta propuesta una forma de satisfacer sus intereses más personales (Los Hosteleros apoyarán la nueva playa de Santa Cruz. La Opinión. 14.10.10)

El esquema de comportamiento es tan evidente que raya lo obsceno. Al discurso político, le sigue la difusión mediática muchas veces acrítica (¿Es noticia?). Más tarde el apoyo institucional y el aval técnico. En una etapa posterior afloran los grupos con intereses en la propuesta para declarar su patrocinio incondicional. Y por último, la discusión a pie de calle del proyecto situándose en el imaginario colectivo para crear una opinión favorable o no según la capacidad crítica, la ideología o el criterio de cada uno. Por supuesto ausencia total de un debate público e informado que enfrente diferentes opciones en un intento de fomentar las alternativas al planteamiento inicial. O un detalle de las afecciones que provocaría la intervención. O bien una explicación de cómo se encuadraría la intervención en el marco de la ciudad. O mejor ¿Contemplaba esta intervención el PGO de la ciudad recientemente rechazado por la Cotmac? ¿La contempla el anterior PGO y actualmente vigente? ¿Qué dice el PIOT sobre este asunto?

Cuando las propuestas son las mismas, o bien la incompetencia de los responsables políticos es de una magnitud sin precedentes por la falta de originalidad, o es que esos responsables políticos han visto un filón evidente en proponer lo mismo. Ambas coincidencias son contraproducentes y nos llevan a plantear la pregunta de otro modo; ¿Quién necesita una gran playa en Santa Cruz? ¿Qué grupo económico o empresarial vende la necesidad de una gran playa?

En un discurso gratuito por apresurado, poco argumentado y dotado de la retórica mediática típica de las declaraciones que quieren impactar, los políticos canarios siguen ofreciendo lo mismo disfrazado de lo nuevo. Apelan a la nostalgia para remover sensibilidades (“Solo se trata de desenterrar la que estaba allí”; Testigos de una capital bañada por el mar hablan de una ciudad "muy distinta a la de hoy"). Su alegato lo suele sostener una pretendida filosofía fundada y sólida (“Santa Cruz se debe abrir al mar”; “es un derecho de esta ciudad recuperar lo que un día tuvimos, nuestro mar). Y como no podía ser de otro modo se introducen elementos de futuro que creen expectativas (“una playa de fantasía”, “se crearán nuevos puestos de trabajo”, “Sería un primer paso hacia la transformación de la ciudad”)

En todo este proceso de marketing político de libro, hay que localizar un enemigo. El obstáculo máximo que ha evitado que la ciudadanía pueda disfrutar de su mar. Un elemento donde concentrar la ira, el desprecio, la animadversión de todos aquellos individuos proclives (potenciales votantes) a apoyar la propuesta y que de forma inopinada, por ser una perorata manipulada, se convertirán en los defensores de la propuesta en un futuro cercano. Ese obstáculo es el Puerto de Santa Cruz, una infraestructura supuestamente vetusta, propia del pasado siglo XX según los poderes fácticos que desean derribarlo y en creciente estado de deterioro que se sitúa de forma tendenciosa en el centro de las dianas como el causante del enterramiento de la playa que existió en su momento. ¡Ojo! Hace casi un siglo.

Las dos playas propuestas ocuparían el espacio desde el auditorio hasta el Cabildo y desde La Plaza de España hasta el actual Club Náutico. Esto es, justo en el frente principal de la ciudad de Santa Cruz donde en la actualidad se extienden la Dársena de Los Llanos (donde se acumulan los contenedores), el muelle de Enlace y el muelle de Ribera (donde atracan los ferrys y el tráfico de carga).

Vivimos una época miserable donde la política, por alejada de la ciudadanía y plegada a ciertos intereses empresariales siempre oculta algo en una zona oscura, alejada de la primera línea mediática. Son las cañerías del poder político y económico. Las propuestas de los Sres. Zerolo y González esconden una estrategia de calado, habilitar el Puerto de Granadilla mediante el desmantelamiento progresivo del actual Puerto de Santa Cruz.

Pero ¿Necesita Santa Cruz de Tenerife una playa?. Recordemos que fue a finales del siglo XV, cuando el Adelantado Alonso Fernández de Lugo desembarcó por la zona donde se ubica el actual puerto para conquistar Tenerife. La ciudad de La Laguna era la capital de la isla y el Puerto de Santa Cruz, su pequeño puerto y una de las vías de entrada a la isla. Con posterioridad comenzó a competir con los puertos de Garachico y de La Orotava de mayor tráfico que el de Santa Cruz. El ocaso del puerto de La Orotava y una erupción que sepultó el de Garachico, a principios del siglo XVIII, situaron al de Santa Cruz en una posición ventajosa. Su crecimiento fue imparable y con él, el desarrollo de un pueblo que luego evolucionó en ciudad y más tarde en capital. Capital que no disfrutó del mar desde un punto de vista turístico pero que a través de la infraestructura portuaria se conectaba al exterior, se ligaba al mar. Por el mar entran las mercancías y demás víveres que hacen posible la vida en la isla. El Puerto de Santa Cruz es el alma que vertebra la ciudad. Sin él la ciudad perdería un elemento de identidad esencial. Una actividad económica dinámica. Muchos puestos de trabajo.

Ciertamente la ciudadanía tiene derecho a disfrutar de una costa que se le ha negado durante muchos años. Pero no es menos cierto que Santa Cruz no es Las Palmas de Gran Canaria que cuenta con una orografía ventajosa al tener una costa versátil que le permite destinar una parte al gran Puerto de La Luz y la otra a la imponente playa de Las Canteras.

Parece más sensato, por cuestiones económicas, sociales y ambientales acercar la costa a los ciudadanos mediante la recuperación de aquellos espacios de acceso al mar olvidados en la capital tinerfeña y cuyo coste de regeneración no sería excesivo. Hablamos, por ejemplo, de la Playa de Valleseco, barrio que lleva esperando más de 20 años por la habilitación de su zona de baño (aunque el proyecto “Sol y Sombra” de J. Casariego y E. Guerra ganador del concurso de ideas, parece pecar del mismo defecto que se critica aquí, la desmesura, puesto que proyecta una playa de 1 km de longitud dotado de los correspondientes equipamientos de ocio). La reorganización y el impulso de los accesos al mar en el barrio de San Andrés. La regeneración de Las Teresitas sobre todo en lo relacionado con su acceso en trasporte. La recuperación de estas zonas estaría fundamentada en pequeñas intervenciones puntuales, como de “acupuntura”, donde se buscaría la conexión con el mar de pequeños espacios que faciliten el baño, sin interferir en la actividad del puerto pero con la suficiente amplitud como para que el ciudadano pueda disfrutar de su mar garantizando la higiene de las aguas.

Con total seguridad se pueden hacer actuaciones de este tipo desde la zona del Parque Marítimo hasta el Muelle de Ribera, dimensionadas, sin tanto coste económico y ecológico y sobre todo sin necesidad de modificar radicalmente la apariencia de la ciudad. Se puede hacer. Otra cosa es que no sean mediáticas pero a buen seguro serían intervenciones que la gente de Santa Cruz valoraría.

Nuestros políticos deberían trabajarse más sus propuestas porque con nuestros impuestos les estamos pagando su salario y porque sobre todo el Sr. Miguel Zerolo continúa imputado por irregularidades urbanísticas en el denominado caso Las Teresitas y el Sr. Ignacio González es hijo del actual presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, implicado en el mismo caso que está siendo investigado por la fiscalía anticorrupción. Pero ante todo, nuestros políticos carecen de un sentido de la medida necesario para construir una ciudad sostenible respetuosa con la estabilidad medioambiental.

Foto 2: Taxis en el muelle de Santa Cruz. 1928. Francisco Luis Yanes
Foto 3: Muelle de Santa Cruz. 1930. Francisco Luis Yanes

jueves, 7 de octubre de 2010

El Puertito de El Sauzal; un espacio a preservar

     
Lo primero que llama la atención cuando nos acercamos a ese espacio de la costa del municipio de El Sauzal en Tenerife, liberado de las construcciones ilegales que poblaban su territorio, es que después de más de 4 años de obras, cualquier ciudadano que desee disfrutar de este espacio natural, no lo pueda hacer salvo que acceda por los dos senderos tradicionales que permanecen abiertos a través del acantilado. Sorprende que la dotación de 6 millones de € dedicados a la intervención de la primera fase  para la demolición de los asentamientos y la construcción del paseo actual, no haya sido suficiente para al menos, acondicionar la actual vía de acceso que permanece cerrada.

Es la costa de El Sauzal un espacio que guarda grandes vivencias y experiencias para su población. Durante quizás más de dos generaciones sus gentes ocuparon este territorio mediante “asentamientos” ilegales que nacieron de forma más o menos espontánea como consecuencia de dos factores. En primer lugar la posibilidad de desarrollar una pequeña actividad económica de subsistencia centrada en la pesca, que complementaba la economía del municipio. En segundo lugar la inexistencia en El Sauzal de un espacio costero donde disfrutar de la playa y la naturaleza desde un punto de vista turístico. Situemos. Estamos hablando aproximadamente de la década de los 70 en este último caso, cuando el boom turístico ya había nacido en Canarias y lo que podría denominarse una cierta cultura asociada a la tenencia de una segunda residencia empezó a desarrollarse a partir de finales de esa década. Era un pueblo con un poder adquisitivo que comenzaría a crecer y que como en la mayoría del resto de pueblos estaba todo por hacer. El fin del franquismo, la Constitución y las primeras elecciones autonómicas abrían una nueva época de oportunidades.

Un interesante ejercicio consistiría en reflexionar e indagar en las razones de por qué en El Sauzal no se ha logrado desarrollar, en los últimos 30 años, un proyecto solvente que permitiera a sus ciudadanos el disfrute de este espacio costero. Si se ocupó la costa de forma más formal en otros municipios de Canarias donde las condiciones eran, a priori, más hostiles que en el caso sauzalero al estar situados en lugares más remotos, recónditos y de difícil acceso. Se nos ocurre por ejemplo, Punta de Jandía o El Cotillo en Fuerteventura o Caleta del Sebo en la isla de La Graciosa en Lanzarote.

Un pueblo, El Sauzal, que partía de similares condiciones económicas y sociales que otros de la isla de Tenerife. Su handicap quizás, ser un pueblo de pequeñas dimensiones pero que a partir del 79 gozó de total estabilidad política (gobierna ATI-CC hasta la actualidad) para impulsar cualquier decisión en ese sentido.

El interrogante es mayor si consideramos que en el municipio vecino, Tacoronte, ya existía una dinámica similar en las zonas del Pris y la Mesa del Mar. En estos enclaves se construyeron durante la década de los 60 instalaciones hoteleras de gran impacto visual y cierta afección ambiental (sobre todo en la Mesa del Mar) que transformaron la costa por completo y permitieron la apropiación por parte de agentes privados (pioneros para unos, caciques para otros) de ese espacio público al calor del boom turístico de la década de los 60. Con posterioridad y durante el inicio del mandato del PSOE que se extendió desde el 79 al 95 en Tacoronte se demolieron las construcciones ilegales que existían, de similares características que en El Sauzal, en un intento infructuoso de devolver a los ciudadanos de Tacoronte el espacio público sin que se hiciera nada contra las instalaciones hoteleras que todavía hoy existen.

Si partimos de la hipótesis de que el equipo de gobierno que entró en El Sauzal en el 79 era consciente de la oportunidad que suponía una costa virgen y accidentada que imposibilitaba que los sauzaleros pudieran disfrutar de la playa en aquellas condiciones, nos aventuramos a indicar que las posibles razones que han retrasado el proceso van en la línea siguiente:

a-Le entrada en vigor de la ley de costas en 1988 que derogó la vigente hasta el momento, que databa de 1969 y que de algún modo, al ser más restrictiva, podía entrar en conflicto o modificar los hipotéticos planes del ayuntamiento en ese momento.

b- Qué la carretera de acceso a la costa perteneciera a un terreno de propiedad privada cuyo propietario (o propietarios) y el ayuntamiento de El Sauzal nunca llegaron a un acuerdo beneficioso para ambas partes.

c-El elevado coste de un proyecto de estas dimensiones que hubiese involucrado al propio ayuntamiento, el Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias y la propia Dirección de Costas en los años 80.

d-La orografía abrupta de la costa de El Sauzal que complicaba crear otra vía de acceso alternativa a la existente en dicho territorio.

e-El posible temor del ayuntamiento de El Sauzal a tomar una decisión de cierta impopularidad a principios de los 80 puesto que implicaba “apartar” de la costa a un número pequeño de familias pero con cierta influencia electoral en un momento reciente de llegada al poder de ATI. Para esas familias la ocupación de la costa, totalmente ilegal, informal y sin adquirir derechos de propiedad, tenía un importante componente de apego sentimental y tradicional que reforzaba los lazos de cohesión en un municipio de dimensiones reducidas.

f-El polémico precedente a finales de los 70 del proceso de demolición de unas construcciones similares a las de El Sauzal, existentes en la Mesa del Mar en Tacoronte, del que se salvó el actual hotel Mar y Sol, construido unos años antes a pesar de que incumplía e incumple a simple vista la ley de costas.

g-Aunque en declive entre finales de los 70 y principios de los 80, las fincas que se extendían por esa costa, dedicadas al cultivo del plátano, proporcionaban trabajo a un buen número de personas en el sector de la agricultura. Aunque no tenía que implicar la eliminación de esta actividad, un proyecto turístico en la costa de El Sauzal podía no haberse recibido con buenos ojos por ese colectivo.

h-El hecho simple y llano de que el equipo de gobierno ni siquiera consideró estratégico incluir en sus planes de desarrollo el uso y disfrute de su propia costa, al menos durante las dos primeras legislaturas.

Sea cual fuese la causa o causas últimas que han evitado que los ciudadanos de El Sauzal tuvieran la posibilidad de disfrutar de su costa en condiciones, parece que solo la voluntad individual y la actitud casi de pioneros de las gentes de El Sauzal de contar con un espacio natural cercano al mar, fue el principal impulso que logró doblegar un acantilado de más de 100 m de altura y una carretera de infarto que no gozaba de las mínimas condiciones de seguridad. A lo largo de al menos dos generaciones sobre todo a partir de principios de los 80, los asentamientos fueron proliferando alrededor de una extensión de unos 2 km de costa donde las edificaciones, que llegaron a superar las 400, fueron construidas directamente sobre el risco, acondicionando cuevas y aprovechando la facilidad de excavación que proporcionaba un acantilado que aunque accidentado, era fácilmente moldeable. Los más osados y pertenecientes a la segunda generación se aventuraron a construir casetas de estructura aceptable en lo que significó un intento más organizado de crear un espacio de convivencia que no obstante carecía de las mínimas condiciones de alcantarillado, luz eléctrica o recogida de basuras con la consiguiente afección al territorio que le daba soporte.

Después de tanto tiempo, es hora de proporcionar a las gentes de El Sauzal la costa que les vio nacer, quizás como homenaje a todas esas familias que contribuyeron a modernizar el pueblo, pero principalmente porque es una gran oportunidad para que los tinerfeños se enriquezcan de los valores medioambientales y paisajísticos de una costa como la de Acentejo. Pero urge hacerlo con criterio, respetando las dimensiones del territorio, con sentido del espacio y la ecología y por supuesto respetando con escrupuloso rigor la vigente ley de costas. Es preciso hacerlo con un proyecto que sepa aunar economía, naturaleza y las necesidades de la población. Un proyecto de referencia a nivel conservacionista donde el protagonista no sea la construcción de algún arquitecto de renombre sino el propio paisaje que circunda el espacio.

Desconocemos si el consistorio ha consultado a su gente por medio de alguna iniciativa de participación ciudadana, qué es lo que desearían para su costa en un intento de captar necesidades y satisfacer demandas. Sería un auténtico ejercicio de valentía y modernidad democrática que podría dar buenos resultados. Recordemos que el urbanismo es la expresión última de decisiones políticas que se toman después de un largo y arduo proceso de debate y discusión técnica, cuya culminación será tanto más satisfactoria cuantos más agentes hayan sido involucrados en el mismo.

Algunas ideas que se podrían aplicar y desarrollar podrían ser:

1º- Garantizar que ningún agente privado pueda explotar a gran escala este segmento de la costa de Tenerife donde existen importantes bolsas de terreno que se revalorizarán en un futuro en un municipio donde la cantidad de suelo disponible es ya muy escaso. Para ello parece vital que la propiedad del suelo se mantenga en la medida de lo posible en manos públicas. Extender el modelo de urbanización que ya existe en las zonas de Los Ángeles, La Primavera o Los Naranjos sería extender el modelo residencial actual que se ha impuesto en los últimos 20 años en El Sauzal que ha elevado el precio del suelo y ha extendido las dimensiones del pueblo hasta sus límites. Una fórmula que escasamente contribuye a la creación de un pueblo dinámico dotado de cierta actividad económica.

2º- Aprovechar la estructura sinuosa de la costa con sus entrantes y salientes para desarrollar y potenciar los charcos naturales creados por la propia acción volcánica que se encuentran en algunos lugares. Los periodos de pleamar y bajamar pueden favorecer la intervención en este sentido que dotarían al espacio de un componente natural con ciertos elementos de identidad a promocionar.

3º- Podría ser interesante desde una perspectiva socioeconómica recuperar la antigua actividad pesquera que existía en la zona, a fin de crear una actividad económica adicional que dinamice el espacio desde un punto de vista no exclusivamente turístico, complementando la economía del municipio e introduciendo valores tradicionales.

4º- Desarrollo de una pequeña actividad de turismo rural vinculada a las condiciones paisajísticas de la costa, los senderos que permanecen abiertos, que son transitables y se podrían acondicionar adecuadamente, la posibilidad de que se pueda acampar al aire libre en zonas controladas estrictamente, las propias calas que dan acceso al mar y a la propia actividad pesquera que pueda impulsarse. La única construcción que domina el espacio podría reconstruirse y reconvertirse en un hotel rural de dimensiones pequeñas dentro de un programa de respeto máximo por el entorno.

5º- Disuadir el acceso al espacio del vehículo privado, principal elemento contaminador y distorsionador de los valores del entorno; el silencio, el acantilado, la naturaleza virgen y el paisaje. El acceso solo podría estar permitido si está vinculado a las actividades económicas que se pudieran impulsar en la zona. Con solo 2 km de largo no parece difícil el desplazamiento a pie o en bicicleta de aquellos que deseen moverse por dicho espacio.

6º- Protección y recuperación de la flora y fauna característica de la zona, como la Lotus Maculatus o pico paloma cuya supervivencia se encuentra amenazada.

Y aunque se podrían proponer muchas más ideas bajo la máxima de que lo pequeño es bello, lo cierto es que la costa de El Sauzal, en la actualidad, está en una situación privilegiada al mantener en pleno siglo XXI unas condiciones de conservación muy aceptables desde el punto de vista ambiental. Visto retrospectivamente y analizando el característico e impactante desarrollo económico en las costas de la isla de Tenerife, ha sido un golpe de suerte que El Puertito se haya mantenido al margen de dicha dinámica.

Dinámica que, quizás, hubiese llevado a ocupar el territorio mediante la construcción de edificios carentes de toda sensibilidad estética y ambiental, que hubiera significado la invasión del dominio público. Los casos de la Mesa del Mar o El Pris en Tacoronte así lo atestiguan, u otros, mucho más radicales como el caso Radazul. También logró librarse de las intenciones que se estilan actualmente que tratan de potenciar determinados entornos mediante la construcción de instalaciones portuarias de carácter deportivo. Y de muchas otras intervenciones de todo tipo que lejos de recuperar el espacio costero para los ciudadanos han respondido a las ansias de beneficio privado de unos pocos (a quienes los poderes fácticos atribuyen comportamientos pioneros donde no hubo más que actitudes caciquiles) que han sabido moverse entre las cañerías del poder económico y político para satisfacer sus fines.

Es todo esto lo que se debe evitar.

Foto 1: El Puertito desde uno de los senderos de acceso. E. Acosta.
Foto 2: El Cabo de El Puertito. E. Acosta.
Foto 3: Excavaciones en la zona de RojasE. Acosta.
Foto 4: Única construcción en todo el espacio naturalE. Acosta.
Foto 5: Embarcadero de El PuertitoE. Acosta.