martes, 28 de diciembre de 2010

Serie Negra: Las licencias urbanísticas

  
"La corrupción es insidiosa. Hace a la gente perder la fe"
La crisis eleva la corrupción en todo el mundo, según Transparencia Internacional 

Alfredo Fuensanto atravesó el pasillo de la promotora Punta Gorda que servía de antesala al despacho del constructor. Desoyó la advertencia de su secretaria, que perdiendo sus habituales maneras de señora bien, vociferaba tras él que debía solicitar cita para ver al Sr. Armando Perpiñán.

Perpiñán estaba sentado tras una gran mesa de cristal gris pulido, resolviendo los papeles de la mañana; firmas, pagos, informes…
- ¡La avaricia rompe el saco, sabes...!
- Está bien Yolanda, esperaba al señor concejal, puede retirarse. Interumpió Perpiñán.
- ...El pleno del ayuntamiento modificó el plan parcial para que pudieras desarrollar la segunda fase de tus viviendas con mi apoyo. Era mi nombre el que figuraba en el acta del pleno no el tuyo. Fuensanto aporreaba la mesa de Perpiñán con el dedo.

Perpiñán sacó un puro de su caja con delicadeza. Con un corte seco guillotinó su extremo inferior y lo colocó horizontalmente a una distancia de medio centímetro por encima de la llama. Sin poner el puro en su boca, lo giró en su totalidad formando un anillo de brasa, acto seguido lo sopló suavemente.
-¿Sabe que el encendido del puro es un arte de precisión? Prenderlo a una distancia inferior a medio centímetro y tocando el pie del puro sería fatal, carbonizaría y un sabor a ceniza permanecería durante toda la fumada.
- Me tienen sin cuidado tus rituales. Sabías que las viviendas carecían de evaluación ambiental y que la cédula de edificabilidad hubieran tardado años en concedértela... Fuensanto acompañaba todas sus afirmaciones con golpes de mano en el aire.
Perpiñán sopló suavemente el puro formando un aro de ceniza en el extremo prendido. Acercándose el puro a la boca, efectuó ligeras bocanadas mientras continuaba rotándolo.
- Además es importante que prenda de forma uniforme girándolo continuamente para que el encendido sea homogéneo y evitemos el efecto túnel, que provoca que un lado arda más que el otro.

Fuensanto aflojó su corbata roja de nudo fino. Empezó a recorrer la habitación de un lado a otro con paso largo.
- Yo iré al trullo pero no voy a ir solo, pienso cantar todo a la fiscal anticorrupción, la recalificación de las parcelas, las licencias gratuitas, la implicación de los abogados...ME-DA-IGUAL-LA-PASTA!!!
Las voces de Fuensanto se podían oír desde el despacho de la secretaria.

Perpiñán parecía disfrutar con el momento. Aspiró una suave bocanada y dejó que el humo saliera de su boca. Reclinó su asiento de cuero marrón y como en un acto de profunda introspección comentó:
- Un encendido cuidadoso te sumerje en una gratificante e intensa sensación de placer porque la combustión del blend y de la capa es perfecta. Solo en ese momento se produce una conexión íntima y verdadera con todo lo que nos rodea. - la frente de Fuensanto estaba llena de pequeñas gotas de sudor - Esa era la clase de conexión que usted y yo teníamos, hasta que me demostró que jugaba a dos bandas. Usted lo que quiere es vivir de la renta que le paso todos los meses y además conceder favores a mi competencia. Pero eso se acabó...
Fuensanto sacó una pistola y encañonó al constructor desde el sofá de la habitación. Su tacto frío y distante contrastaba con el calor que empezaba a sentir.
- Esto no va a quedar así...Le temblaba la mano.

Afuera la caravana de vehículos avanzaba en un movimiento denso y con dificultades. Las luces rojas de los faros se extendían sobre el asfalto caldeado de todo el día. El sonido del claxón de los vehículos llegaba a la habitación como un rumor.

La detonación sonó hueca. En un acto reflejo Fuensanto se contrajo y se llevó la mano al estómago, un sabor a ceniza invadió su boca. Por la espalda, Yolanda dio un paso y puso el arma en la cabeza de Fuensanto. Con el segundo estallido un coágulo condensado y apelmazado salpicó la tapicería del sofá blanco.
- Como siempre tan sutil. Perpiñán se levantó y cerró su portátil.
- Yoli querida, llama al chófer y que te ayude a recogerlo todo, ya debe estar en el aparcamiento. Nos vemos en el aeropuerto en una hora.

Foto 1: Lee Marvin en The Killers de Don Siegel (1964). En el blog la fortaleza escondida

sábado, 18 de diciembre de 2010

Un progresismo de salón

              
Resulta tragicómico por no decir esperpéntico, ver a algunos políticos retirados de la primera línea política disertar acerca de las respuestas que se deben dar a la crisis actual. Es lo que han hecho esta semana los denominados líderes progresistas mundiales para buscar vías que contribuyan a luchar contra las que ellos consideran políticas del miedo. (Los líderes progresistas mundiales buscan vías para luchar contra las políticas del miedo. 14.12.2010. El País)

Los impulsores de esta reunión utilizan de forma muy amplia el concepto de progresismo, aunque en esta época de conceptos volubles no sorprende. En él cabe un político como Bill Clinton, quien en su mandato (1993-2001) contribuyó a desregular la economía a través de su brazo armado económico. Alan Greenspan (presidente de la FED entre 1987-2006) no dudó en fomentar la inventiva de las grandes firmas financieras en el proceso de creación de todo tipo de derivados financieros, uno de los factores comúnmente aceptados como desencadenante de la crisis. Pero además, los promotores del encuentro parecen olvidar que entre los dos grandes partidos políticos que se alternan en el poder en EE.UU. no hay rastro de grandes diferencias en lo relativo a las cuestiones fundamentales de su programa político, situados ideológicamente en el centro derecha. Resulta paradójico que se identifique al señor Bill Clinton con el progresismo. El sociólogo Werner Sombart explica muy bien por qué no se afianzó el Socialismo en el país americano en el clásico ¿Por qué no hay Socialismo en los Estados Unidos?, entre otras cosas porque la política norteamericana es un mercado de influencias y no una representación de ideales. La intrincada red clientelar fijada entre los dos partidos políticos es de una profundidad tal que hace prácticamente imposible el acceso al poder de cualquier otra formación que no sean los dos grandes partidos, el demócrata y el republicano. Identificar el progresismo con las políticas del partido Demócrata y en concreto con Bill Clinton, parece una licencia gratuita.

Equiparar con el progresismo a Felipe González también es una idea que como mínimo ha de ponerse en cuarentena. Las operaciones de privatización de empresas públicas comenzaron a ser importantes en España a partir del año 85, durante la primera legislatura del PSOE. Hacia ese año existían aproximadamente casi 1.000 empresas públicas. Más de 20 años después prácticamente todas ellas han sido cedidas al sector privado nacional o internacional mediante diferentes procesos de privatización. Un protagonista esencial en el proceso de vacíado del Estado fue, precisamente, Felipe Gonzalez. No digo que no fuera necesaria una reestructuración y reorganización del sector público empresarial español en aquel momento. La dictadura había aislado con gravedad a la economía española. Era preciso introdur criterios reales de rentabilidad dirigidos a modificar la mentalidad empresarial que existía en aquellos años, incluyendo principios de competitividad y apertura a mercados internacionales de cara a transformar un tejido empresarial cerrado sobre sí mismo. Era evidente que se necesitaba un sector económico más dinámico. Lo que digo es que identificar las estrategias de privatización como la panacea era y es incorrecto y tiene muy poco de progresista puesto que es una de las características de este tipo de globalización. Evidentemete la estrategia privatizadora no fue exclusiva de España, en toda Europa comenzaron a proliferar este tipo de comportamientos, independientemente del partido político en el poder y siguiendo la estela marcada por el gobierno conservador de M. Thatcher. El objetivo de entrar en Europa (esta Europa progresista y solidaria que se nos ha vendido pero que no resistiría un análisis riguroso de su cobertura social) aceleró el proceso privatizador. Era una vía segura de ingresos que posibilitaba el cumplimiento de dos de los criterios de Maastrich (Deuda pública por debajo del 60% del PNB y déficit público inferior al 3% del PNB). El gobierno de José María Aznar se ocupó de ello con gran efectividad justificando las privatizaciones de un modo tendencioso. Durante la época abundaron las declaraciones y los artículos sesgados desde el punto de vista ideológico, manteniendo argumentos tan generales como que; la privatización no es una tendencia neoliberal, sino una política económica necesaria para fortalecer al Estado al reorientar sus actividades hacia el bien común. El bien común consiste fundamentalmente en crear las condiciones de paz, justicia y libertad para que cada uno de los miembros de la sociedad realice sus aspiraciones personales (¿Para qué privatizar?. R. Papillón Olmedo. El País. 23.01.1997)

En la medida en que ha avanzado la globalización, en concreto este tipo de globalización que tiene como centro neurálgico al mercado, el poder de los estados se ha visto mermado de forma importante. La razón; las instituciones públicas se han confabulado para facilitar y abrir paso a la desregulación económica general. Paradójicamente, en ese proceso de desmantelamiento del poder del estado, la socialdemocracia ha tenido un papel fundamental. La falta de ideas renovadoras de la izquierda ante la caída del muro y la irrupción de la Tercera Vía facilitaron las medidas destinadas a contentar a los mercados; reducción de los impuestos a las clases altas, anulación de la propiedad estatal de las empresas públicas, facilitar la libre circulación de mercancías y capitales, férrea disciplina fiscal, reformas sucesivas del mercado laboral destinadas a abaratar el despido a precarizar el empleo y a reducir el poder de los sindicatos, etc. Precisamente todo esto es lo que está ocurriendo en la actualidad en España bajo el mandato de un partido de izquierdas. ¡Qué ejemplo de progresismo! El arma fundamental de los partidos socialdemócratas, el poder del Estado, ha sido neutralizado porque los propios partidos socialdemócratas lo han permitido conforme avanzaba la globalización.

Pero sobre todo a quién se le puede atribuir el mayor esfuerzo en el descrédito de las políticas de izquierda es a Tony Blair durante su década de gobierno en el Reino Unido. Como impulsor del credo de la Tercera Vía ideado por Anthony Giddens, contribuyó a que los partidos de izquierda abrazaran las políticas económicas practicadas por la derecha, basadas en la creencia fundamental de que el crecimiento económico era la principal variable a tener en cuenta y la herramienta principal para conseguirlo sería la liberalización de los mercados. Clive Hamilton lo explica con gran elocuencia en el capítulo 5 de su libro El fetiche del crecimiento. Tras la caída del muro de Berlín la izquierda quedó desestabilizada y no fue capaz de proponer una alternativa. Con el programa político de Blair, definitivamente dio el paso para difuminar las diferencias en política económica con los partidos conservadores. Al mismo tiempo los partidos socialdemócratas abandonaron las ideas de progreso basadas en la igualdad, la justicia social, la erradicación de las desigualdades de rentas entre los diferentes colectivos sociales, etc. Y es que hoy en día es más cierto que nunca eso que la sabiduría popular expresa diciendo que ya no hay ideologías, que la izquierda y la derecha son lo mismo.

Si los actuales partidos de izquierda quisieran recuperar su credibilidad y ser protagonistas en la salida de la actual situación económica, deberían recuperar la idea de progreso basada en la igualdad y la justicia social e incorporar a su ideario el ecologismo, abandonando la filosofía de que el progreso proviene de la innovación tecnológica, la acumulación de riqueza, el crecimiento económico a toda costa y la preeminencia del mercado sobre todas las cosas.

Desconozco qué tipo de reflexiones útiles sobre la necesidad de proporcionar una salida basada en políticas de izquierda a la actual coyuntura pueden emanar de un foro donde sus integrantes son responsables de la ignominia de los partidos de izquierda. Y en todo caso, si de ese cónclave ampliamente publicitado en los medios saliera alguna acción a seguir, alguna propuesta a poner en práctica o algún programa político a implantar, dudaría de su legitimidad.

Foto 1: ¿Por qué no hay Socialismo en EE.UU?. Werner Sombart.
Foto 2: El fetiche del crecimiento. Clive Hamilton.

sábado, 11 de diciembre de 2010

La transparencia, WikiLeaks y Canarias

“Putos periodistas”

Comentario de un político en la ficción de teatro “19:30”. Una obra sobre la corrupción y la financiación ilegal de los partidos políticos

En la gestión de la esfera pública se hace imprescindible actuar de manera transparente. La transparencia sirve a la sociedad para controlar la actividad de los poderes públicos, evitar los comportamientos corruptos y profundizar en el nivel de democracia que se practica. Un nivel de transparencia bajo en los asuntos públicos es muy susceptible de que desemboque en comportamientos antidemocráticos. Lo hemos visto con la crisis inmobiliaria actual, que ha creado vínculos muy fuertes entre los agentes inmobiliarios y los políticos que tenían la potestad de recalificar terrenos entre los bastidores de la política.

Por esta razón es de recibo destacar las acciones que Wikileaks está llevando acabo en los últimos meses al publicar, con gran repercusión mediática, una cantidad ingente de documentación clasificada por parte del gobierno de EE.UU. En el espíritu de esta acción reside una de las esencias del periodismo, sacar a la luz pública algo que está oculto y que debe ser conocido por la ciudadanía. Su conocimiento mejorará el control que los ciudadanos tienen derecho a ejercer sobre las instituciones públicas y sus gestores. Las reacciones de la clase política ante la filtración de estos documentos ha sido mayoritariamente de repulsa y crítica. Una actitud que evidencia la incomodidad de una clase política que está muy lejos de ser democrática. Ante estas reacciones, nos parece fundamental mencionar cuatro características que resaltan la ausencia de una verdadera democracia en nuestras sociedades:

1º- La aversión a la transparencia. La reacción de la comunidad internacional a los documentos publicados por el portal Wikileaks, muestra la tremenda hostilidad y miedo que la clase política tiene a que se conozca la ingente documentación clasificada. No porque en ellas se haga alusión a cuestiones políticamente incorrectas que puedan deteriorar las relaciones diplomáticas entre países (que también), sino porque demuestra que los autores de los cables y documentación publicados enseñan una conducta en privado que dista mucho de la mantenida en público. Esta hostilidad muestra que hay muchas pautas y declaraciones que se ocultan deliberadamente a la ciudadanía. Ya han saltado a la luz pública las típicas declaraciones que pretenden desacreditar a Wikileaks; Se trata de un ataque a la comunidad internacional, serán considerados terroristas sociales, la seguridad nacional está en peligro. Lo mismo se dijo en los 70 cuando los diarios The New York Times y The Washinton Post publicaron los llamados Papeles del Pentágono que hicieron público el comportamiento del gobierno de EE.UU. en la guerra de Vietnam. El tiempo demostró que ninguna de las declaraciones que intentaron desacreditar los papeles del pentágono se hizo realidad.

2º- El iceberg de las actuaciones públicas. Detrás de las declaraciones, poses políticas más o menos estudiadas y programadas, las estrategias de partidos e incluso la propia justicia, hay todo un entramado de relaciones interesadas ocultas entre partidos políticos o entre éstos y algunas corporaciones privadas. Es aquí donde se dirimen y/o toman una parte importante de las decisiones que afectan a la ciudadanía. Esto es sencillamente inaceptable y revela que se gobierna de espaldas a la ciudadanía.

3º- La democracia es un fraude. Desde el momento en que la transparencia deja de regir las actitudes o actividades de un cargo o institución pública, la primera afectada de ese comportamiento es la institución de la Democracia. La opacidad debería ser incompatible con la democracia ¿Se puede ser democrático sin ser transparente, sin dar cuenta pública de lo que se hace, dice o decide? Lo que se deduce de todos estos comportamientos es que la democracia que practicamos está muy lejos de la Democracia que deberíamos reclamar.

4º- Los políticos, la primera clase que torpedea la democracia. Si se hecha un vistazo breve al ingente material publicado podemos inferir que hay una actitud generalizada por parte de muchos agentes públicos de boicotear el juego democrático. Un boicoteo que se convierte en una verdadera conspiración contra la democracia cuando hay intereses económicos o comerciales en tela de juicio. Los papeles filtrados muestran por ejemplo la escasa voluntad política de muchos líderes mundiales de llegar a un acuerdo multilateral que frente el cambio climático. (Van Rompuy: "Copenhague fue un desastre. Las cumbres del clima no funcionarán". El País. 04.12.2010). O la presunta presión realizada por EE.UU para conseguir archivar el caso del cámara asesinado en Irak José Couso, haciendo desaparecer los cargos que implicaban a los tres militares americanos. ("Los ministros españoles trabajan para que no prosperen las órdenes de detención". El País. 30.11.2010). También, la presunta presión del gobierno americano para acabar con la jurisdicción universal, a raíz de conocer que el juez Baltazar Garzón podía iniciar trámites contra autoridades de EE.UU. por torturas a presos de Guantánamo. (El "antiamericano" Garzón tuvo especial seguimiento. El País. 02.12.2010)

El contenido de los documentos publicados demuestra una vez más lo que tantas veces ha criticado con acierto la novela negra como género literario; detrás de la sociedad de escaparate en la que vivimos, adocenada y anestesiada por el hiperconsumo, existen comportamientos perversos que la corrompen y en cierto modo la sostienen. Es la ciénaga o el pantano, esa masa deforme de comportamientos y actitudes desarrollados por agentes públicos y privados al margen de los canales visibles de la sociedad que favorecen las corruptelas y el envilecimiento de la democracia. Aunque Vicente Verdú escriba que toda esta ciénaga era de esperar y no aporte gran sorpresa (La transparencia de la transparencia. El País. 04.12.2010) es recomendable hacerla evidente para destapar el cinismo con el que se realizan demasiadas declaraciones políticas. Ahora la ciudadanía no tiene excusa para movilizarse en contra de muchas decisiones arbitrarias que afectan a su bienestar y de reclamar con ahínco la transparencia.

Sería interesante contar con algo parecido a Wikileaks en Canarias. Nos ayudaría a hacernos las preguntas correctas: ¿A quién benefician ciertas decisiones que se toman? ¿Qué criterios, datos o informaciones manejan para tomar esas decisiones? ¿Por qué se toman esas decisiones y no otras? Las respuestas a esas preguntas nos daría acceso a conocer de primera mano los bastidores del PSC en la creación de las gestoras para Santa Cruz y Tenerife, cómo fueron las actuaciones de los que tomaron las decisiones y si se produjeron como dicen que se produjeron. ¿Qué interesante sería conocer el modo de adjudicación de las infraestructuras más importantes que han impulsado las instituciones públicas de cada una de las islas? ¿O cuáles son los criterios que llevaron a declarar que esta u otra obra era de interés general? Y qué decir del modo en que pactaron CC y el PP en la anterior legislatura en eso que se llamó el pacto por la gobernabilidad de Canarias. Sería interesante conocer cómo llegaron al reparto de las consejerías y qué acuerdos tomaron para desalojar a la fuerza más votada, el PSOE, del poder. O cómo expulsaron al PSOE del Cabildo de Lanzarote el conjunto de partidos que ahora sustentan su gobierno.

Esperamos con impaciencia la próxima revelación de Wikileaks que al parecer tendrá que ver con un banco americano. No estaría mal que revelara declaraciones y acciones por parte de las grandes instituciones financieras orientadas a regular la economía y el mercado en base a sus intereses, mientras en público siguen identificando la economía de libre mercado como el instrumento para alcanzar el bienestar de las personas.

Foto 1: Logo de WikiLeaks

domingo, 5 de diciembre de 2010

El espectáculo de las infraestructuras


¿Cree usted que existe el necesario consenso ciudadano para imponer la infraestructura viaria que plantean?
» El mismo que en la mayoría de las decisiones políticas que diariamente hay que tomar. Es el esquema de funcionamiento de la democracia representativa. Diseñamos un programa electoral en el que incluimos estas propuestas, y las urnas nos avalan ese consenso previo…


El 23 de abril de 2008, el Cabildo de Tenerife, anunció la posibilidad de horadar la dorsal de Pedro Gil mediante un túnel de 17,5 km que permitiría conectar Güimar con el municipio de La Orotava. Según el responsable del Cabildo, con esta infraestructura los ciudadanos tendrían la posibilidad de pasar de la Orotava a Güimar en 5 minutos por medio de un tren sin conductor y por el módico precio de 500 millones de €. (Un túnel recorrerá 17,5 kilómetros entre La Orotava y Güímar dentro de 9 años. La Opnión. 23.04.2008)

Fue el inicio de la política de infraestructuras del espectáculo patrocinada por el Cabildo. Una política que prima lo más grande, lo más rápido y lo más caro en lo relativo a la movilidad en Tenerife. Definitivamente las instituciones políticas de la isla han dejado cualquier síntoma de cordura y se han abandonado a una locura de propuestas sobre movilidad que distan mucho de resolver los problemas de accesibilidad que tiene Tenerife. Lo que se consigue por el contrario es incrementar los impactos sobre el territorio, el gasto energético y económico, además de reforzar las emisiones profundizando en eso que Alfonso Sanz llama la hipermovilidad:

"La hipermovilidad es el exceso de la actividad humana vinculada al transporte; una hipertrofia que se hace patología en lo económico, lo social y lo ambiental. Demasiados recursos y energía puestos al servicio de una actividad que acumula en exceso residuos e impactos; que demanda insaciablemente inversiones económicas públicas y privadas a costa de otras necesidades sociales" (Hipermovilidad. Síntomas, reacciones y alternativas. Alfonso Sanz. 29.01.2009) 

Es cierto que nos movemos, en Tenerife se realizan 2,4 millones de desplazamientos diarios según el Plan Territorial Especial de Ordenación del Transporte en Tenerife (PTEOTT). La pregunta es hacia dónde y cómo nos movemos. A estas preguntas responde claramente la última ocurrencia del Cabildo que apuntala esa política del espectáculo en las infraestructuras; el Transrapid. Un modelo de tren que se mueve por levitación magnética sobre una viga sujeta por pilares y que permite alcanzar una velocidad de unos 400 km/h. El coste, nada menos que 3.000 millones de €.

Los promotores de esta idea vuelven a caer en los errores clásicos promocionando una infraestructura sobrevalorando sus supuestas ventajas, subvalorando los costes y dejando a un lado las consecuencias negativas en el ámbito social y ambiental. Todo ello convenientemente aderezado con las referencias pertinentes al dogma del progreso económico como meta última a alcanzar. Después de la política de lo colosal en la arquitectura con sus edificios estrella, la desmesura en el urbanismo con sus kilométricas playas y la bulimia constructiva, ha llegado el espectáculo en las infraestructuras. Las tres, características de esta miserable época de la desproporción y la desregulación que ha culminado con la actual crisis. Por lo que se ve, en Canarias no estamos decididos a abandonar ninguna de estas tres presuntas fuentes de progreso.

Entre el débil argumentarlo utilizado por el Cabildo para justificar el proyecto ferroviario (sea por medio de un tren de velocidad alta o el transrapid) se ha aportado el razonamiento de que todos los ciudadanos de Tenerife disfruten de igualdad de oportunidades de acceso a un puesto de trabajo, con independencia de donde se ubique su residencia. Una auténtica falacia que el Cabildo ha esgrimido con insistencia. Primero porque en una comunidad con un nivel de paro cercano al 30%, parece evidente trabajar en políticas de creación de empleo estable y de calidad, en lugar de garantizar el acceso de la población que reside en núcleos alejados a un supuesto empleo que no se crea, ni se transforma, sino que se destruye. Y segundo porque desde una perspectiva ambiental, en un territorio disperso como el canario parece más sensato evitar, en lo posible, los desplazamientos creando cercanía. Una política a largo plazo que ya mencionamos en anteriores artículos.

A este respecto son muy ilustrativas las palabras del vicepresidente y consejero insular de Economía y Competitividad del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso. Preguntado por el responsable de este espacio sobre la política de accesibilidad del Cabildo con motivo de una comunicación virtual organizada por el periódico la Opinión, el día 26.11.2010, el consejero respondió lo siguiente:

El Oikos. Sr. Alonso. El actual servicio público de guaguas es flexible porque se adapta a un territorio ocupado de forma dispersa, penetrando casi hasta cualquier rincón de la isla. Podría ser puntual si su trayecto se separara del tráfico privado. Podría ser más rápido si se invirtiera en un incremento de su frecuencia, y es un medio barato porque su renovación exige una inversión asumible y utiliza una infraestructura ya existente. Dígame tres argumentos para justificar una inversión de más de 3.000 M€ en un doble proyecto ferroviario o en el transrapid.

» Primero porque reducirá el uso del vehículo privado, segundo porque hará la isla más sostenible al reducir la huella ecológica, las emisiones de CO2, y tercero, quizás lo más importante, porque hará de la isla una isla metropolitana, con igual de oportunidades para todos con independencia de donde viva uno o donde trabaje

Los argumentos que nos proporciona el Sr. Alonso muestran que o bien tiene un total desconocimiento de la dimensión del proyecto ferroviario propuesto, o bien miente descaradamente. Pero sobre todo muestra la total ausencia de la variable medio ambiente en sus planes. Ante otra pregunta del responsable de este espacio el Sr. Alonso vuelve hacer alarde de un discurso falto de contenido:

El Oikos. Buenas. Después de la política de lo colosal en la arquitectura y el urbanismo ahora llega la política del espectáculo en las infraestructuras. Con esta política ¿No cree que se profundiza en el deterioro del territorio en lugar de resolver el problema de la accesibilidad Sr. Alonso?

» Grandes retos exigen grandes respuestas, y no me refiero a los tamaños, o espectacularidad de las infraestructuras. Lo que nos hemos preguntado, es cómo resolver ese problema de accesibilidad, y justo eso nos ha llevado a la elección de medios menos colapsables, menos invasivos territorialmente, y más sostenibles medioambientalmente. Con la presión demográfica que tenemos en la isla, la libertad de elección de lugar de trabajo y de residencia, con las necesidades de sostenimiento de los espacios rurales y sus actividades, con las necesidades de acceso de las grandes áreas metropolitanas, con la dispersión de los polos turísticos, y con la geografía de este territorio ¿conoce ud. otra alternativa mejor a la propuesta?

¿Tamaño, espectacularidad de las propuestas? Sr. Alonso, insisto ¿Conoce usted la dimensión del transrapid o del tren de velocidad alta? Parece que estamos hablando de proyectos diferentes. ¿Otras propuestas? Las hay y además más baratas, verdaderamente menos invasivas territorialmente y por supuesto más sostenibles. Modestamente le remito al artículo publicado en este mismo blog y titulado Un decálogo a favor de la movilidad

Sr. Alonso, permítame recomendarle también un texto interesante que todo buen técnico o gestor debería conocer si se tiene que enfrentar a la construcción de una gran infraestructura. Ese texto se titula Hipermovilidad. Síntomas, reacciones y alternativas. Alfonso Sanz. 29.01.2009 y termina con el siguiente comentario:

"Hipermovilidad, megaproyectos, hipermotorización o hipervelocidad no son más que expresiones de la hipervaloración o sobrevaloración (Soria y Puig, 1988) de la movilidad, una construcción cultural e ideológica que se remonta especialmente a los dos últimos siglos en los que la fe en el progreso ha estado asociada estrechamente al despliegue de los medios e infraestructuras para el desplazamiento de personas y mercancías. Cuestionar la hipermovilidad conduce así a una reflexión más de fondo sobre las ideas que la estimulan y, en particular, sobre ideas como las de desarrollo, crecimiento y progreso"

¿Contribuimos al progreso de Tenerife con una infraestructura de este tipo? Lo dudo mucho. ¿Por qué imponer un costoso proyecto ferroviario frente a la opción mucho más barata de apostar por una recuperación de TITSA? Realmente, de espectáculo.

Foto 1: Detalle del Transrapid. En www.tmk-kaseel.de
Foto 2: Itinerario de una propuesta de ferrocarril circular. En http://www.tgtfe.es

Un comentario de última hora (28.12.2010)

Buceando por la red encontré hace muy poco este artículo en la web Tamaimos sobre el tema del Transrapid (Transrapid (II): Alemania se da prisa). Un artículo doble muy bien argumentado y que muestra las verdaderas razones que explican el último empeño del Sr. Melchior en introducir el Transrapid en Tenerife.

Esas razones se reducen a una, intereses económicos. Trabajos como el que realizan los responsables de esta web son necesarios y ayudan a desenmascarar muchas decisiones políticas que son vendidas a la opinión pública como necesarias, inapelables y de interés general. Animamos desde aquí a los responsables de la web a que continúen con este interesante y necesario proyecto

domingo, 28 de noviembre de 2010

Una vía política para los movimientos sociales


Una sociedad democrática, cualquiera que sea su tamaño, está siempre formada por una pluralidad de individuos cuya totalidad participa en el poder en la medida en que cada uno tiene, tanto como los demás, la posibilidad efectiva de influir en lo que ocurre. Lo que de ningún modo está en práctica en nuestras sociedades democráticas, que, antes bien son lo que yo llamaría oligarquías electivas y liberales, con estratos sociales bien protegidos en sus posiciones de poder. (Pág. 179)

Capítulo: Los envites actuales de la democracia. 1986.
Una sociedad a la deriva. Entrevistas y debates (1974-1997). C. Castoriadis. 2005 

Dice C. Castoriadis en Una sociedad a la deriva, que la acción política es fundamental para tratar de cambiar el entorno social y en ese sentido considera que el lugar de la política es la sociedad misma. El autor pone el acento en la necesidad de que la actividad política responda a las demandas de la ciudadanía y que esa actividad esté generada por el mayor grupo de actores sociales. En concreto el autor comenta que:

Hay que despojarse de las ideas recibidas; en particular de la idea de que la única acción política es la de los partidos, que implica consejeros municipales, diputados, etc (…) El lugar de la política es la sociedad (Pág. 172 y 173)

Oportunas palabras en un momento como el actual donde la política tiene grandes dificultades para resolver los problemas de la gente y cuya agenda está siendo influenciada (por utilizar una palabra suave) por actores económicos externos al parlamento, que es donde en teoría se realiza la política.

El divorcio entre lo que ofrece la política y lo que necesita la gente no es una cuestión de los últimos tres años de crisis, es un fenómeno que hunde sus raíces en el hecho de que las actuales estructuras políticas no facilitan la participación del ciudadano. Si el ciudadano está alejado de la esfera política difícilmente puede participar. En ausencia de una participación real las propuestas que dimanen del quehacer político distarán mucho de lo que quiere la ciudadanía. Una cuestión que afecta a la calidad de la democracia actual.

Una pregunta pertinente es si el ciudadano quiere participar. Es cierto que hay un sector de la población que se mantiene al margen. Quizás porque es consciente que dada la configuración de nuestras democracias la participación real es una quimera. Sin embargo, si desde el sector político se facilitara esa participación creando los mecanismos necesarios, hasta el punto de que este colectivo ciudadano que se mantiene al margen percibiera mejoras ciertas en su modo de vida como consecuencia de esa participación, a buen seguro se involucraría completamente.

En esta situación estamos en la actualidad. Hay una serie de temas, cuya solución es urgente y afectan a la vida cotidiana de las personas que ni las instituciones ni los partidos políticos actuales están sabiendo afrontar y en su caso solucionar. La razón; los actores políticos actuales se encuentran inmersos en una gigantesca y opaca red clientelar donde priman los intereses de una oligarquía bien instalada en sus posiciones de poder. Además, en el plano individual, se han desactivado los procesos participativos y de discusión social que permitirían contrastar ideas y construir una conciencia colectiva que profundice en la calidad de la democracia.

Muchos de esos temas a solucionar están directamente vinculados con las causas de la actual crisis; en el plano económico, la desmesura de las finanzas, los altos niveles de especulación del sistema económico o la desregulación de la globalización; en el plano social, el desempleo, la pobreza, las desigualdades entre estratos sociales; en el plano medioambiental el cambio climático, el agotamiento de los recursos energéticos, la presión sobre el territorio. Dar una respuesta política a todo ello es de una urgencia total.

Todas estas problemáticas son el resultado del actual modelo económico y social. Como indicaba José Vidal Beneyto es totalmente lícito preguntarse si una democracia plural es compatible con el capitalismo.

Sin embargo, hay otro sector que está organizado, tiene una serie de propuestas y está pidiendo con insistencia y muchos argumentos participar, que se le tome en cuenta. Más en concreto es un sector consciente de que tiene derecho a participar y además lucha por transformar el status quo. Ese sector de población es el colectivo que nutre a los actuales movimientos sociales. A este respecto Castoriadis comenta:

¿Por qué la gente emprende estas actividades? Porque han comprendido que ni las instituciones estatales ni los partidos responden a sus aspiraciones y a sus necesidades, que son incapaces de responder a ellas. (Pág 169)

Se podría argumentar que el movimiento que logró impedir el inicio de la cumbre de la OMC en Seattle en 1999, carecía de propuestas y/o de un programa de acción concreto. Más de una década después de aquel punto bisagra, los movimientos sociales han logrado organizarse, situarse y hasta crear una batería de propuestas pertinentes. Esto se ha traducido en un fortalecimiento de lo que se llama la Sociedad Civil mediante la eclosión de todo un entramado de organizaciones críticas que han incrementado el grado de biodiversidad social, base de una verdadera democracia.

La vocación incluyente de los movimientos sociales, su estructura de organización reticular donde grupos sociales dispares son capaces desde distintos puntos geográficos o virtuales (descentralización), configurar una acción de resistencia transversal que denuncia problemas diversos y heterogéneos (la desigualdad de género, la insostenibilidad medioambiental y la contaminación urbana, la pobreza, el colapso de la movilidad urbana, la falta de atención a la tercera edad…) pero que están interrelacionados al ser consecuencia de un mismo sistema de organización económico - social, son elementos definitorios que se han logrado apuntalar en los últimos años.

Un afianzamiento cuya mejor carta de presentación es la gran batería de propuestas, muchas de ellas concretas, que han aportado los movimientos sociales en un intento de cambiar nuestro modo de convivencia. A este respecto responden las propuestas configuradas alrededor de la teoría del decrecimiento, la economía ecológica y el principio de precaución, la renta básica de subsistencia y las propuestas de redistribución de la renta, la imposición de una tasa contra las transacciones financieras mundiales, las acciones para evitar el cambio climático, el impulso a las renovables y las medidas para una movilidad sostenible, las propuestas para mejorar el acceso a una vivienda digna, las fórmulas que profundizan en una democracia participativa, la economía solidaria, la justicia social y la condonación de la deuda externa y tantas otras proposiciones maduras que ponen en tela de juicio la actual configuración social y económica.

Quizás falta encontrar un relato político que conecte con una mayoría de la población que permita extender su causa. Para ello es preciso realizar un esfuerzo pedagógico destinado, en lo posible, ha reorientar ese discurso hacia una perspectiva positiva, abandonando el anti, el contra o el no característicos de épocas vinculadas a una organización difusa de los movimientos. Y sobre todo se requiere un plan de acción y una estrategia clara que refrende ese discurso positivo y sea la expresión de ese relato político que se ofrezca a la ciudadanía. Será imprescindible para resistir ante la previsible intervención de España por parte de la UE y tomar posiciones en las próximas elecciones autonómicas en mayo de 2011 y ante las generales de 2012.

Ese relato de carácter político redirigido a una perspectiva positiva, ese plan de acción podría surgir si el movimiento social da el salto a la esfera política mediante un movimiento sociopolítico que sea capaz de promover soluciones a la triple crisis actual desde el lugar mismo donde se toman las decisiones, el parlamento y las diferentes instituciones políticas. Porque como dice el mismo Castoriadis:

No habrá transformación de la sociedad sin actividad política explicita y elucidada. La actividad política es necesariamente colectiva. Nos hace falta, pues, una colectividad política que luche y actúe para la transformación de la sociedad, para la instauración de una sociedad autónoma. (Pág. 172)

Los niveles de abstención que arrojan las citas electorales, la falta de diversidad en las propuestas planteadas por los grandes partidos y sobre todo la pujante demanda de participación democrática de un sector de la población, hacen pensar que hay espacio político para una fuerza política que sea capaz de articular las propuestas del amplio abanico de movimientos sociales. Ya hay algunas fuerzas políticas que han sido creadas con esta línea de pensamiento en Canarias y en el resto de España. Esperemos que su fortalecimiento sea progresivo, sería una buena muestra de crecimiento democrático de nuestra sociedad.

Foto 1: La balanza social. El Roto. En El País. 28.11.10
Foto 2: Uno de los logos del Foro Social Mundial. En Paradygmas en el siglo XXI

domingo, 21 de noviembre de 2010

La retórica frente a la salida de la crisis


Big politician telling lies

Bob Dylan. "It´s all good".
Together through life. 2009

La deformación de la realidad por parte de la clase política de este país, al objeto de imponer una explicación de la misma interesada y favorable a sus propósitos es tal, que el parlamento nacional se ha convertido en una platea donde se representa la mejor de las funciones teatrales.

En la pasada sesión de control al gobierno de la nación celebrada el 17 de noviembre, el Sr. Rodriguez Zapatero dejó para la posteridad frases con un nivel muy alto de equilibrismo retórico. Entre sus menciones figuran; hay recuperación, lenta, cierta, sostenida, pero incierta en su progresión. Interesante construcción lingüística, perfecta en el uso de unos términos cuidadosamente escogidos para no comprometer la perorata socialista de la recuperación económica pero aceptando la posibilidad de que en un futuro, no muy lejano, la coyuntura empeore. Un verdadero ejercicio discursivo que evita la contradicción introduciendo términos contradictorios. Otra; la mejora es tan débil que no asegura un cambio irreversible de tendencia. Una invención semántica que es preciso leerla dos veces para comprenderla.

Las palabras del titular del ministerio de trabajo justificando una cifra de paro objetivamente mala son el paradigma de los discursos maquillados. ¡Atención!; Más allá del dato estacional, vamos lentamente, progresivamente y sostenidamente alcanzando la situación de equilibrio y de que ya no se destruya empleo…Todavía no ha llegado (el momento de equilibrio), pero estamos ya muy cerca. Declaraciones realizadas con un 20% de paro. Buen estreno en rueda de prensa para el Sr. Valeriano Gómez.

En Canarias también existen la versión autonómica de este tipo de discursos alambicados, torcidos y que tratan de enmascarar una realidad conocida por todos.

Para justificar el apoyo a los presupuestos generales del estado presentados por el PSOE, Ana Oramas, diputada por CC en el parlamento dijo: El presupuesto que ha presentado el Gobierno es, lamentablemente, el único posible. Una reflexión que tiene la virtud de situar a CC como víctima de las decisiones del PSOE. Como el presupuesto era el único posible, CC se ha visto obligada a apoyarlo. O el certero análisis del Sr. Rivero Baute para argumentar que es necesario traer más turistas para generar empleo demostrando un completo desconocimiento de los límites del territorio canario; Tenemos capacidad en nuestra planta hotelera y extrahotelera para traer no un millón de turistas sino tres millones.

Aunque el arquetipo de las declaraciones estudiadas son las realizadas por el responsable del PP en Canarias, el Sr. Soria que con gran ingenio semántico supo realizar declaraciones medidas al milímetro para mantener una calma tensa que salvaguardara el pacto de gobernabilidad durante toda la legislatura. Las hemerotecas están ahí. Es interesante echarles un vistazo.

Con estos discursos no sorprende la crisis de representatividad y la desafección política de la que nos hacíamos eco en el anterior artículo y que provoca un nivel de abstención y desinterés de la ciudadanía muy altos. La política se ha convertido en una profesión dirigida por unos partidos que premian a aquel que proclama discursos sutilmente preparados e introduce disertaciones que disfracen o encubran la realidad. Es la política del eufemismo. C. Castoriadis lo llamaba la videopolítica, la capacidad de los discursos políticos actuales para transmutarse en un cuento cuyo objetivo, no declarado pero manifiesto, es adormecer al receptor del mismo. Se imponen las declaraciones cuidadosamente estudiadas que no contrarresten la estrategia del partido aunque esto suponga contar una historia que nada tenga que ver con la realidad. Es la tiranía de los partidos apoyados por esta sociedad hipermediatizada que amplifica cualquier tipo de sermón. Por eso se echa de menos una política de la realidad y del sentido común donde se cuente a la ciudadanía la verdad de las cosas y se abandonen las prédicas que intentan falsear la realidad. Al final estos comportamientos políticos muestran que detrás de lo que se publica, declara o dice, hay todo un conglomerado de acuerdos, decisiones y pautas entre o intra partidos que queda oculto al gran público y es donde realmente se dirime el futuro de la ciudadanía.

El sociólogo Enrique Gil Calvo en su último libro, Crisis Crónica, establece tres posibles escenarios de salida a la actual coyuntura crítica en un intento de contar la realidad tal como es. De forma muy elocuente el sociólogo indica que se podría pensar que “se hará lo que pidan los votantes” (Pág. 217) en lo relativo a las posibles salidas a la crisis pero argumenta:

“Antes de la crisis, todos los gobiernos practicaban la misma política neoliberal: si eran conservadores por convicción y si eran progresistas por necesidad de mantener la competitividad de sus economías, un pragmatismo éste que algunos como Blair llamaron Tercera vía.” (Pág. 217).

Lo cual no es sino una evidencia más de que en las actuales democracias los votantes tienen poco que decir y en última instancia las alternativas diferentes para afrontar una situación como la actual brillan por su ausencia. Una cuestión capital por cuanto demuestra que el proyecto democrático está a años luz de haberse culminado.

Por eso considera que el primer escenario implicaría un retorno al neoliberalismo desregulado. Argumenta que se trataría de la salida más plausible por cuanto significaría regresar a la situación anterior a la crisis sin que se produzca un cambio en las actuales estructuras económicas. En este escenario la salida de la crisis se operaría por medio de socializar los costes que implica la actual situación.

El refuerzo del intervencionismo gubernamental sería un posible segundo escenario. Si la recuperación de la economía mundial se demora los gobiernos nacionales optarán por introducir una serie de medidas dirigidas a reducir la desregulación económica y a incrementar la presencia del estado sobre el control de la economía. Una opción que no significa abandonar el capitalismo sino modificar su estructura convirtiéndolo en un capitalismo intervencionista y estatalista que ya funciona en muchos países.

La tercera salida se orientaría a través de la configuración de un keynesianismo internacionalista. Si la crisis económica se prolonga indefinidamente la coyuntura obligaría a acometer profundas reformas en el actual orden económico mundial. Los países se verían en la tesitura de cooperar de forma conjunta por el bien común del planeta, incorporando a los nuevos actores de la escena económica mundial (Brasil, India y China) en una estrategia económica que exigiría reformar los organismos internacionales actuales.

El sociólogo realiza una reflexión final interesante. Interpreta la crisis como una oportunidad para renunciar al mito del crecimiento económico indefinido (Pág. 221). Aboga por abandonar una economía centrada en el incremento cuantitativo de la renta personal y centrar los esfuerzos en introducir criterios éticos en una sociedad que apueste por la contención y la mesura (Pág. 222) como único modo real de superar la irrupción de nuevas crisis.

Un escenario que implicaría una profunda reforma de los fines que la sociedad humana debe perseguir. A esto solo podemos aspirar si existiera una voluntad política real de cambio.

Foto 1: Etapas de la burbuja inmobiliaria según Hyman Minsky. En La burbuja inmobiliaria
Foto 2: Portada del libro Crisis Crónica. La construcción social de la gran recesión 

viernes, 12 de noviembre de 2010

Elogio de la abstención


"La democracia es una estafa, es la dictadura perfecta. Se elige entre dos dictadores: uno que sonríe y otro que gruñe. Ambos tienen los mismos jefes. Han convertido las elecciones en un acto de adhesión al régimen. Y si tras sus campañas propagandísticas multimediáticas no tragas, te mandan a los antidisturbios y listo. No sé hasta cuándo vamos a soportar esto, realmente no lo sé"

En Ensayo sobre la lucidez, Saramago fabulaba respecto a las consecuencias de que un colectivo de ciudadanos decidiera de forma individual ejercer su derecho al voto en blanco como respuesta a la ausencia de una propuesta política con la que se sintieran representados. Una reacción de la ciudadanía que destapaba dos cuestiones; por un lado el desafecto de esa ciudadanía con sus políticos y por otro lado la confianza, a pesar de todo, en la Democracia como forma de organización política de un estado. El acto de votar ejemplificaba en el relato la creencia de la ciudadanía en dicho acto como modo de participación política en la vida pública para revertir el curso de las cosas.

Admitiendo, como no puede ser de otra manera, que la Democracia es el sistema de organización política menos malo de los que existen y teniendo en cuenta que la clase política aparece entre los tres grandes problemas que preocupan a la ciudadanía según las últimas encuestas del CIS, no llegamos a entender cómo es posible que continuemos con ese acto ritual, muchas veces solemne, de acudir a las urnas cuando se convocan elecciones. ¿Cómo es posible ante el panorama desolador actual que el ciudadano continúe votando? ¿Por obligación moral? ¿Por esperanza de cambio? ¿Por fidelidad a las siglas de un partido? ¿Porque en el fondo el ciudadano participa de la liturgia en la que se ha convertido la política actual? El dilema es mayor cuando nos percatamos de que el público en general ha abandonado desde hace algún tiempo sus responsabilidades cívicas. El individualismo, el consumismo y el conservadurismo de las clases medias instaladas en la comodidad, han contribuido a desactivar la capacidad crítica del ciudadano, anestesiado por el confort de un estilo de vida basado en el bienestar y el hedonismo. Ante esta coyuntura resulta cuando menos singular que el ciudadano continúe acudiendo a las urnas. ¿Solucionará algo la alternancia en el poder cuando estamos ante una crisis cuya dimensión no es solo económica, sino además social y ambiental? Bajo nuestro punto de vista solo se conseguirá incubar la próxima recesión en el aspecto económico saliendo en falso de la actual crisis socializando pérdidas y deteriorando un medio ambiente ya de por sí maltrecho.

Resulta desalentador detectar, en el panorama político actual, no solo la incompetencia para resolver una situación económica crítica por parte del gobierno electo sino la completa falta de alternativas de una oposición que parece más instalada en recibir el mando del país gracias a la profundización de la crisis que ganárselo con sus propias propuestas. Pero lo que es verdaderamente frustrante es ver como un gobierno de izquierdas abandona definitivamente las políticas de izquierda para abrazar una política económica de derechas basada en privilegiar el recorte en el gasto frente a impulsar el crecimiento económico. Si, como parecen indicar todas las encuestas, el PP recupera el poder en las próximas elecciones generales, se profundizará la deriva neoliberal de las medidas para salir de la crisis. Medidas que ya están siendo tomadas en países europeos como Francia, Inglaterra o Alemania. Con ello se confirma que la derecha continúa siendo la derecha y la izquierda se parece cada vez más a la derecha. Un panorama que profundiza la falta de alternativas y la escasa diversidad ideológica en las propuestas de un sistema democrático instalado en el bipartidismo. Cuando las alternativas políticas son monocordes la esencia de la Democracia se ve afectada.

Particularmente ilustrativo es lo que pasa en Canarias. Ruptura del pacto de coalición de gobierno. Coalición Canaria gobernará medio año en absoluta minoría formal siendo la tercera fuerza política en número de votos. Una izquierda cercenada por su sector más crítico mediante la imposición de gestoras. Y un pujante movimiento social cuyas demandas no se han visto recogidas por ningún partido político mayoritario.

Debemos aceptar que las democracias representativas de hoy en día han degenerado en partitocracias donde son las formaciones políticas las que marcan la agenda. Hoy en día el poder no reside en la voluntad colectiva del pueblo que solo puede aspirar a influir en la alternancia, el poder está en los partidos políticos. La total ausencia de proporcionalidad en el actual sistema electoral, la reducción de la participación del ciudadano en los asuntos públicos que más le afectan a un mero trámite burocrático, el tabú a la hora de aclarar la financiación de los partidos políticos y la excesiva connivencia entre el poder económico y el político cuya consecuencia evidente ha sido la corrupción, son solo algunos ejemplos de la degradación de este sistema democrático.

Lo verdaderamente crítico con este sistema, lo realmente revolucionario con un sistema político dominado por una plutocracia es la abstención, no acudir a la cita electoral para destapar esta farsa de democracia representativa en la que vivimos. Pero una abstención entendida como reacción de una ciudadanía hastiada de una clase política degradada. La ciudadanía tiene que recuperar en bloque el talante de reprobación, su capacidad crítica, en definitiva su desobediencia como modo previo de enderezar una sociedad a la deriva. Sería interesante conocer cuál sería la reacción de nuestra clase política ante unas elecciones con un nivel de abstención superior al 50%.

Urge reflexionar cuanto antes respecto a los principios que deben inspirar en el largo plazo, la sociedad del futuro, qué tipo de estructuras institucionales deberán representar esos principios y qué estrategias podrán ayudar a atravesar el itinerario a un nuevo escenario más justo económica, social y ambientalmente. Una reflexión que en mayor o menor grado ya se está efectuando en el seno de los movimientos sociales. No parece que ninguno de los grandes partidos esté preocupado por alguna de estas cuestiones.

Foto 1: En el blog Tierra de Genistas
Foto 2: En el blog Karbolarium

sábado, 6 de noviembre de 2010

La estigmatización del ecologismo

 
“Entonces, digo yo que hoy el movimiento ecologista tiene menos función que antes, en cuanto que en la mayoría de la conciencia de los ciudadanos ya está la sostenibilidad; prácticamente todo el mundo es ecologista por convicción”

Domingo Berriel.
Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.
La Opinión. 24.10.10.

Muy ilustrativas las tres entrevistas publicadas en el periódico La Opinión en los últimos meses a Antonio Plasencia, presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife (Plasencia: ´Yo soy tan ecologista como cualquiera´. La Opinión. 26.07.2010) a Domingo Berriel, Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias (Domingo Berriel: ´He plantado muchas papas con un tractor´. La Opinión. 24.10.10) y a Antonio Machado, biólogo y director del Observatorio Medioambiental del Puerto de Granadilla (´Sólo falta Dios para darle el visto bueno al Puerto´- La Opinión. 03.11.2010)

Curiosamente los tres responsables, pertenecientes a distintos estamentos sociales que en teoría defienden intereses disímiles, afirman tener un concepto del ecologismo que coincide en los tres casos. En su interpretación de la realidad identifican el ecologismo con la sensatez, el sentido común y con la necesidad de que en la sociedad deben existir colectivos que supongan un contrapeso frente a otros que generan conductas desarrollistas. Una reflexión sobre el ecologismo muy personal e incluso atinada sino fuera porque confluye en un interés común e idéntico en los tres casos; cualquier idea conservacionista o ecologista no puede obstaculizar la construcción de proyectos considerados estratégicos para la isla según su visión. Una contradicción evidente que cuestiona su noción de ecologismo. ¿No debería llamarnos la atención esta coincidencia en la definición del ecologismo así como la sincronía en los intereses de unas instituciones (FEPECO, Gobierno de Canarias y Observatorio Ambiental) que tienen un origen y un cometido muy diferente en la sociedad?

A pequeña escala, las tres entrevistas son una fuente de información valiosa porque reproducen indicios de una ofensiva que utilizando los medios de comunicación como amplificadores, han desarrollado algunos grupos de comunicación, muchos agentes económicos y demasiadas instituciones públicas. A saber, todos han buscado y continúan buscando la criminalización del movimiento ecologista o al menos su estigmatización. El fin, evitar que determinados proyectos de infraestructuras se vean obstaculizados amenazando su construcción. Un comportamiento que pone en tela de juicio la calidad de nuestra democracia e ilumina la existencia de una serie de intereses económicos comunes a unos pocos que han reaccionado en tromba contra aquellos que han osado cuestionarlos. Estos indicios podríamos enumerarlos realizando la siguiente cartografía de la estigmatización:

1º- El negacionismo. Los ecologistas son los del "no a todo" y los antisistema. Con maquiavélica intención se ha intentado identificar al movimiento ecologista con posturas de rechazo a todas las intervenciones propuestas por agentes públicos y/o privados. La realidad, sin embargo, no avala esta identificación. En la mayoría de los casos el movimiento ecologista parte de una postura positiva. Frente a las intervenciones o proyectos oficiales el ecologismo confronta una postura que se podría definir bajo la máxima "sí, pero de otra manera" o como mínimo, "de acuerdo, vamos a discutirlo". Una postura que por definición se aleja de instalarse en la cultura de la negación. Al contrario es una invitación al diálogo.

2º- El radicalismo. El movimiento ecologista no dialoga, adopta una postura radical en la defensa de sus intereses y en ese proceso produce un perjuicio a la sociedad. Muy relacionado con lo expuesto anteriormente, se han intentado situar las posturas del ecologismo con posiciones monolíticas, inamovibles. Sin embargo, en la propia esencia del ecologismo está la necesidad de debatir como expresión máxima de la democracia. Si se reivindica el debate es porque existen diferentes propuestas susceptibles de ser discutidas de forma sosegada y argumentada y por tanto no cabe el radicalismo, sinónimo de ausencia de debate. Sí parece existir, en cambio, cierto radicalismo en el discurso oficial que no ha dado su brazo a torcer adoptando unas posturas autoritarias a la hora de imponer determinados proyectos. En numerosas ocasiones el movimiento ecologista ha solicitado que se debatan otras propuestas alternativas al discurso oficial. La respuesta ha sido la indiferencia y/o el silencio.

3º- La apropiación. "El ecologista soy yo" o más aún "yo soy el ecologismo". En el intento de neutralizar la pujanza del movimiento, existen ciertos comportamientos de algunos actores dirigidos a redefinir el concepto del ecologismo o lo que se considera ser ecologista, orientando esa redefinición a satisfacer sus intereses. En este proceso cada actor intenta apropiarse de parte del concepto. En concreto aquella parte que está relacionada con las formas ecologistas pero desechando el contenido y el fondo. Se busca usurpar la posición de los ecologistas en la Sociedad dotando las propuestas oficiales de una leve pátina verde que contribuye a banalizar el concepto. Es lo que ocurre con los proyectos ferroviarios planteados por el Cabildo en Tenerife y Gran Canaria. En ellos se promocionan los aspectos verdes que pueda tener un medio de transporte colectivo como el tren, para justificar la implantación de un proyecto que en conjunto generará una gran afección al territorio donde se pretende implantar.

4º- La extemporaneidad. El tiempo del ecologismo ha pasado. La gente ya ha asimilado la sostenibilidad. El ecologismo no es necesario. Sorprendente esta modalidad de estigmatización en un momento en el que todos los indicadores ambientales parecen mostrar que estamos inmersos en una profunda crisis ecológica de dimensión colosal y global. El ecologismo no solo no está pasado de moda sino que indefectiblemente será una de las doctrinas que debería regir la sociedad del siglo XXI. Ciertamente lo conseguido por este movimiento en las últimas tres décadas ha permitido situar la cuestión en el imaginario de la ciudadanía. Resta aún la parte más relevante y más complicada; introducir el ecologismo en los programas políticos de los partidos que dominan la vida pública.

5º- La mordaza. En la defensa de sus posiciones e ideas, los baluartes del ecologismo en Canarias no han gozado de las mismas plataformas de difusión y visibilidad mediáticas que poseen los patrocinadores de muchos proyectos de corte desarrollista, ya sean estos públicos o privados. A este respecto es un ejercicio ilustrativo contabilizar los artículos de unos y otros que aparecen en los medios de comunicación convencionales. La casi total ausencia en los mismos de voces críticas con muchos proyectos o la falta de un estrado donde este colectivo pueda expresar sus opciones, muestra la escasa diversidad ideológica de los medios de difusión y su ausente cultura democrática. Una censura que pese a todo y gracias a Internet no ha logrado silenciar al movimiento que ha tenido que realizar un esfuerzo extra en la divulgación de su causa.

6º- La criminalización. El culmen de toda esta campaña de desprestigio llega cuando se iguala a los ecologistas con terroristas sociales. Es lo que ha ocurrido por ejemplo, en el Reino Unido o en EE.UU. Según un documento interno del Ministerio de Justicia británico, se incluyen a los ecologistas en una lista de grupos peligrosos para la seguridad nacional junto a otros grupos terroristas como Al Qaeda (¿Son los ecologistas unos terroristas? 20 minutos. 11.02.10.). Sin ir tan lejos, en las islas se les ha tildado de terroristas sociales de forma gratuita y con total impunidad por algunos de estos actores sociales. Una auténtica falacia que ha contribuido a marcar el movimiento de forma negativa. Las acciones del ecologismo han sido desarrolladas de forma absolutamente pacífica. Ante la ausencia de violencia es incorrecto emplear el término “terrorista”.

Hace mucho tiempo que navegamos a bordo de un navío impulsado, no por la fuerza del viento, sino por la combustión de las propias vigas de madera que apuntalan la estructura de la embarcación, en pos de llegar a no se sabe muy bien qué meta en una carrera competitiva frenética. La estigmatización del movimiento ecologista no contribuye a solucionar este dilema y cuestiona el carácter democrático de nuestra sociedad.

Foto 1: Montaña de Tindaya. Fuerteventura. El proyecto de Eduardo Chillida generó un potente movimiento de protesta contra el vaciado de la montaña que proyectó el artista vasco.
Foto 2: Faro del Tostón. El Cotillo. Fuerteventura. Una zona donde la Plataforma Salvar El Cotillo denunciaron un proyecto urbanístico de enormes dimensiones y que el TSJC paralizó con posterioridad.

jueves, 28 de octubre de 2010

Un millón adicional de turistas: ¿Es posible?

  
En Canarias, donde el territorio es uno de sus grandes valores ambientales y sociales, no hemos dudado ni un momento en apropiarnos del mismo desde un punto de vista crematístico. Necesitaríamos diez Canarias para sostener el ritmo de crecimiento actual en el tiempo (Canarias, ''a la cabeza de la corruptela ambiental''. Canarias Ahora. 15.10.10). Indicador poco halagüeño del futuro que nos espera si continuamos con el actual modelo de desarrollo que se impulsa en las islas. Un modelo de desarrollo auspiciado por las instituciones que conforman la sociedad canaria. Y el Gobierno de Canarias no es una excepción al patrocinar una gran cantidad de medidas orientadas en esa línea desarrollista. La denominada Moratoria turística o la Ley de Medidas Urgentes han colaborado de forma denodada en el proceso de proporcionar valor económico al territorio como paso previo para la creación de empleo.

La última prueba de ello son las declaraciones del máximo mandatario canario. En respuesta a la pregunta realizada por su propio compañero de partido, José Miguel Barragán, en la sesión de control al gobierno en el Parlamento regional, el presidente del Gobierno de Canarias se ha marcado como objetivo crear entre 25.000 y 35.000 nuevos puestos de trabajo en 2011. (La llegada de un millón de turistas "generará hasta 35.000 empleos. Diario de Avisos. 07.10.10). Para ello será necesario según el propio Rivero, atraer a 1 millón de turistas adicionales en la próxima temporada. Todo un canto a la cultura de la contención que deberíamos potenciar. Ante este planteamiento nos hacemos una serie de preguntas seguidas de algunas reflexiones.

Pregunta 1. ¿Puede el territorio canario asumir un plus adicional de un millón de turistas?. A nuestro juicio, no. Los indicadores ambientales en las islas son muy elocuentes y muestran que la capacidad de carga del territorio se ha superado con creces. La desaparición acelerada de terrenos agrícolas, la contaminación de los acuíferos y la escasez del agua, los elevados niveles de polución que se registran en las principales zonas metropolitanas, el desgaste que sufren nuestras costas, la pérdida de la biodiversidad en determinadas zonas, etc, son algunos de los elementos que invitan a pensar que un incremento de un millón de turistas, lejos de traer bienestar profundizaría la ruina ambiental de Canarias. Una pequeña muestra, aunque representativa, es el desgaste que ya se ha producido en algunas zonas del territorio. (El Roque de los Muchachos pierde 30 centímetros en tres años por las visitas. El Día. 11.10.10)

Pregunta 2. ¿La evolución de los flujos turísticos en Canarias avala la llegada de 1 millón de turistas en solo un año? Según el ISTAC, en el periodo 2001-08 el promedio anual de turistas extranjeros que llegaron a Canarias ascendió hasta los 9,7 millones. En esos 8 años el periodo en el que más turistas recibió la comunidad canaria fue el 2001 con 10,2 millones de turistas. Lo que muestran las cifras de esa serie es que hasta el 2008 se experimenta un leve descenso hasta los 9,3 millones y es en el 2006 cuando llegan a las islas solo 164.852 turistas más que en el año anterior, el incremento anual más significativo de toda la serie. A estos datos habría que sumarle el flujo de turistas nacionales para tener una visión completa pero no hemos podido encontrar una fuente fiable para el mismo periodo temporal. En cualquier caso los datos del ISTAC para los últimos 12 meses nos indican que el turismo de procedencia nacional supone sumar aproximadamente un 18% anual a las cifras anteriores. Estos datos nos podrían estar mostrando que el techo de recepción de turistas está situado cerca de los 12 millones. Por tanto, atraer un millón de turistas no solo no ha sido posible en los últimos 8 años sino que dicha cifra parece ser un objetivo imposible de alcanzar y totalmente irreal. Un objetivo más propio de economías que comienzan a explotar el turismo masivo de sol y playa que de economías que llevan ya un periodo de tiempo en el sector, el caso de Canarias. Incrementar esa cifra implicaría invertir en más infraestructura turística lo que toparía con los límites del territorio. Ya no se puede asumir más número de turistas. Podemos avanzar en calidad (y es deseable) pero no en cantidad.

Pregunta 3. Si aceptamos que es posible atraer un millón de turistas adicionales en solo un año ¿Se generarán entre 25.000 y 35.000 puestos de trabajo? Es difícil saberlo. Ciertamente un millón de turistas adicionales provocaría un efecto multiplicador importante en la maquinaria económica canaria, pero la creación de tal cantidad de nuevos puestos de trabajo no solo depende de este factor. El consumo turístico producido por el flujo de turistas será un factor importante. También el tipo de servicios que demande ese turismo que visita las islas. Echando un vistazo a las cifras, no siempre se cumple la ecuación a mayor número de turistas más empleo se genera. Según el documento “2008 ESTUDIO DEL IMPACTO ECONÓMICO DEL TURISMO SOBRE LA ECONOMÍA Y EL EMPLEO DE LAS ISLAS CANARIAS”, un estudio patrocinado por la Consejería de turismo del Gobierno de Canarias, el año que más empleo se creó en el sector turístico fue el 2007 con 320.000 puestos de trabajo. Un año en el que, según el ISTAC visitaron Canarias 571.891 pasajeros totales menos que en el 2006. Por tanto, la creación de nuevos puestos de trabajo no solo depende de la cantidad de turistas que acuden a las islas. La calidad y el tipo de los servicios ofertados, el tipo de turista que acude a Canarias, la situación de la economía mundial, etc, son factores que habría que considerar para estimar una cifra de empleo realista.

En un territorio limitado y duramente castigado, parece más sensato que continuar profundizando en un turismo de tipo expansivo y cuantitativo, fomentar iniciativas turísticas de tipo cualitativo que doten al actual sector turístico de mayores niveles de calidad. Un turismo de calidad siempre dejará mayores rentas y exigirá un empleo cualificado. En esta línea irían las iniciativas dedicadas a recuperar y renovar una planta hotelera de más de 25 años, en muchos casos obsoleta. Estas iniciativas emplean trabajo y además cualificado, no deberíamos desdeñarlas. Hay un gran nicho de creación de empleo en las dinámicas de renovación, regeneración y rehabilitación de equipamientos, desde hoteles hasta espacios públicos.

El presidente del gobierno de Canarias y su consejera de turismo parecen apuntar a esta línea de trabajo cuando en el estudio mencionado anteriormente firman una carta de presentación donde indican que:

"…el principal reto estructural al que se enfrenta el sector es la revalorización de parte de su oferta para adaptarse a los gustos y preferencias de un consumidor cada día mejor informado, más exigente y con mayores alternativas, aparejadas a la creciente competencia global. De ahí que la futura prosperidad turística sostenible de Canarias, se dirime hoy en la renovación integral de destinos pioneros, la incorporación de nuevos atributos diferenciales más asociados al disfrute de experiencias únicas y una apuesta por el talento como palancas para asegurarse su continuado atractivo y la mejor adecuación a los nuevos tiempos."

Y, en tanto que redundará en los niveles de calidad del sector, urge además una planificación del turismo que tenga en cuenta el volumen de residuos que genera, la cantidad de recursos que consume y la capacidad de carga del territorio para absorber esos residuos y reponer los recursos agotados por parte del flujo turístico. Desconocemos si el ejecutivo cuenta con un estudio al respecto. Si lo hay, parece quedar en un segundo plano con afirmaciones del Presidente del Gobierno de Canarias como la mencionada, que muestra muy a las claras el tipo de turismo por el que se apuesta y el modelo económico que continúa apuntalándose con evidente menoscabo del territorio, principal valor y factor de atracción turístico.

Por tanto, volvemos a detectar, entre la clase política canaria, ese doble discurso en el que por un lado están las palabras y las soflamas y por otro las iniciativas reales que nada o poco tienen que ver con aquéllas. Las instituciones de estas islas y demás agentes con proyección mediática ya sean estos públicos o privados, deberían superar esa tendencia a proclamar con evidente gratuidad el número de puestos de trabajo que ésta u otra política generarían. Echamos de menos un tratamiento más serio de estas cuestiones aportando argumentos de peso que apoyen estas afirmaciones.

Es la política de titulares que se estila entre la clase política canaria en una sociedad altamente mediatizada que da juego a discursos políticos de este tipo, vacíos de contenido y dirigidos a ocupar las primeras planas de la prensa. Se cotizan muy alto las expectativas positivas de futuro en un momento crítico donde se necesita crear esperanza en la recuperación económica. Pero la falta de un relato político creíble que conecte con la ciudadanía para crear una sólida esperanza en la recuperación, es la mayor debilidad que tiene la actual política desarrollada por los partidos en el gobierno que nuevamente han vuelto a escenificar una ruptura del pacto.

Foto 1: El Médano, Tenerife.
Foto 2: El Teide, en el Parque Nacional de Las Cañadas, el parque más visitado de España

martes, 19 de octubre de 2010

La cuadratura del círculo

    
- Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
- No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.
- Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
- Esta vez creo que suena mejor.
- Si quiere se lo leo otra vez.
- Tan solo la primera parte.
- ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?
- No, solo la parte de la parte contratante de la primera parte.
- Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
- Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
- Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.
- Eso si que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

Groucho Marx
“Una noche en la ópera”. 1935

El sector crítico del psc era partidario de no pactar con cc en caso de ganar las autonómicas de 2011. El sector conservador del psc consideraba y considera, puesto que es el que tiene el poder del aparato socialista canario, que es necesario pactar puesto que es difícil que un resultado mayoritario se de en las próximas autonómicas. El sector crítico del psc lanzó un órdago y propuso celebrar primarias al sector conservador del psc. Se celebraron y el sector crítico del psc salió derrotado. Se equivocaron o subestimaron el arraigo del sector conservador dentro del psc. “La democracia se ha impuesto” dijo el sector ganador del psc pero al mismo tiempo tratan de imponer gestoras en los bastiones del sector crítico del psc, Tenerife.

cc pactó con el pp una legislatura que se ha caracterizado por el enfrentamiento directo con el psc, fuerza más votada que, sin embargo, se vio relegada a la oposición, en ella desde hace casi dos décadas. Recordemos que cc llegó al gobierno regional en 1993 después de una moción de censura contra Jerónimo Saavedra, del psc. En el gobierno central estaba el psoe, era su última etapa antes de las dos legislaturas del pp. Durante la actual legislatura cc y pp escenifican un completo entendimiento a pesar de muchas fricciones, recortes por la crisis, televisión canaria, REF, policía autonómica, etc. “Una alianza es como un matrimonio, en la que no siempre se está de acuerdo cien por cien uno con el otro”, dijo el responsable del pp. En la anterior legislatura autonómica cc y pp también gobernaron en conjunto, aunque al final escenificaron una ruptura. En la siguiente legislatura, la actual, han vuelto a pactar.

En la aprobación de los presupuestos generales presentados en cada ejercicio por parte del psoe, cc ha jugado un papel activo puesto que los ha apoyado con total convicción. cc ha obtenido contrapartidas interesantes como resultado de ese apoyo (financiación proyectos ferroviarios, posibilidad de negociar su estatuto, Plan Canarias, ahora aguas,). Según cc “lo que es bueno para España es bueno para Canarias”. El pp calla y traga quina, las alianzas son como un matrimonio.... El psc también calla, la situación nacional no está para abrir fuegos autonómicos.

En lo relativo a la economía cc, apoyado por el pp en el gobierno regional, dice que “ha fallado la economía, no el Estado de las Autonomías”. El problema es el gobierno central donde está gobernando el psoe, en la oposición en Canarias, pero en Madrid apoya sus presupuestos como hemos dicho. Sin embargo, en Canarias cc lleva en el gobierno desde el 93 con el apoyo en los últimos tiempos del pp. También en algunos municipios de las islas, donde el pacto cc-pp ha sido vital para sustentar muchos gobiernos municipales. El apoyo por parte de cc a los presupuestos del psoe ha provocado la ruptura del pacto entre pp y cc. Los pactos también son como los divorcios cuando se tiene que cortar se corta. Una ruptura que es una reedición de lo que ocurrió en la anterior legislatura. Nada nuevo por estas tierras.

Según el pp para salir de la crisis actual es preciso que el psoe deje de gobernar. Argumenta que la incompetencia del psoe es manifiesta. El psoe dice que el pp no propone ideas, ni se moja y además tiene que resolver una presunta acusación de financiación ilegal. cc aprovecha la coyuntura y manifiesta que “el psoe es parte del problema, pero el pp no es la solución”, pero en Madrid apoya los presupuestos del psoe y en la autonomía se sostienen gracias al pp en el gobierno regional y en muchos gobiernos municipales.

Mientras todo esto ocurre la derecha sigue siendo la derecha, la izquierda se asemeja cada vez más a la derecha y el nacionalismo continúa siendo de derechas y de izquierdas, según se mire y vayan los tiempos. La izquierda dice que bajar los impuestos es de izquierdas. La derecha dice que ya los había bajado en los 90, cuando estuvieron en el poder, por lo tanto, bajar los impuestos es verdaderamente de derechas y no de izquierdas. Entre tanto los nacionalistas solicitan financiación al gobierno central gobernado por la izquierda y además son región ultraperiférica según Europa. A esa misma Europa, gobernada con políticas de derechas, también le solicitan protección y subvenciones para la agricultura canaria.

Ante esta maraña de intereses partidistas, comprensible que el ciudadano de a pie se pierda en el fragor de los pactos, en las concesiones interesadas de unos y de otros, en los discursos de equilibrista de todos, en las siglas de identidad, en las posiciones políticamente equidistantes, presuntamente diferenciadas de todos y supuestamente argumentadas. Sin embargo, para cc, psoe, y pp es difícil perderse puesto que mantienen ante la ciudadanía ese rictus inmutable, esa supuesta imagen de coherencia que tratan de vender a la opinión pública, todo esto es normal, necesario, vital. Quizás ellos también están perdidos en la cuadratura de este círculo pero mientras tanto tienen que garantizar la estabilidad...

A todo este gran galimatías le llaman democracia o más concretamente “los pactos que son necesarios para garantizar la gobernabilidad en el parlamento”. Sin embargo cuando todo parece ser lo mismo, cuando unos y otros manipulan a su antojo los discursos y la realidad, cuando la única diferencia parecen ser las siglas, los supuestos pactos de gobernabilidad pasan por ser una opereta bufa que simula el ejercicio de una política, en todo caso, con minúsculas.

Mientras tanto, la tasa de paro canaria alcanza el 30%, la mayor de toda España y de acuerdo con la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, Canarias es la comunidad con el más alto porcentaje de hogares con todos sus activos desempleados. Casi un 5% de la población canaria padece pobreza severa y un 35% de los hogares sufre algún tipo de pobreza según Cáritas. Según el informe “Datos y cifras 2010-2011” del ministerio de Educación, el fracaso escolar ha aumentado en tres puntos, del 32,3% al 35,5%. Las áreas de Sanidad y Educación sufrieron un gran tijeretazo de unos 130 millones de € hace muy poco por parte de sus responsables, del pp. Para los presupuestos autonómicos de 2011, su responsable anuncia un recorte de 455 millones más lo que provocará una nueva demora en las infraestructuras vitales como los hospitales. Los casos de corrupción ahogan la autonomía y el nivel de deterioro medioambiental se incrementa por políticas desarrollistas.

No es de extrañar que ante este deprimente panorama la tasa de abstención electoral en las autonómicas esté entre los más altos de España.